El Gobierno Bolivariano ha desplegado este miércoles un amplio operativo de seguridad para acompañar a los feligreses durante la procesión del Nazareno de San Pablo, a propósito de la Semana Mayor. Esta es una de las tradiciones realizadas con mayor fervor y devoción en la capital venezolana. Como cada miércoles santo, los devotos venezolanos asisten a la Basílica de Santa Teresa, ubicada en el centro de Caracas.
Al respecto, Delia Rondón, directora Nacional de Prevención del Delito, explicó que este acompañamiento al pueblo, forma parte de las labores del Frente Preventivo del Interior y Justicia, integrado por el Cuerpo de Investigaciones Científicas penales y Criminalísticas (Cicpc), la Policía Nacional Bolivariana (PNB), la Oficina Nacional Antidrogas (ONA) y el Servicio Autónomo de Registros y Notarías (Saren).
Este año la imagen saldrá de la Basílica de Santa Teresa y llegará hasta la avenida Bolívar, tomando la avenida Universidad, pasará por la plaza O’leary y la avenida Lecuna, antes de retornar a Santa Teresa. La procesión del Nazareno es la más popular de cuantas se realizan durante la Semana Mayor. La asistencia todos los años es multitudinaria.
Esta tradición surge al desatarse una la enfermedad conocida como la peste del vómito negro la cual afectó a la ciudad de Caracas. En ese entonces la población dedicaba gran parte a labores religiosas de rezos para el Nazareno.
Según la leyenda, un milagro del Nazareno conocido como El Limonero del Señor ocurrido en la esquina de Miracielos, en Caracas, donde se quedó atrapada la imagen del Nazareno al árbol cuando se paseaba en procesión, los limones cayeron y la gente vio en eso un signo y se frotó con el limón, se curó y desde entonces la imagen está asociada a grandes milagros. Tan agradecido estuvo el Cabildo y la localidad, que crearon al sur de la catedral una capilla en homenaje al santo.