La Asamblea Nacional (AN) aprobó este martes un acuerdo en conmemoración del 95 aniversario de la Aviación Militar Bolivariana (AMB) y los 23 años de la gesta patriótica del 27 de noviembre de 1992.
La mayoría del parlamento aprobó este acuerdo presentado por el diputado del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) por el estado Guárico, Roger Cordero Lara, quien expresó que el 27 de noviembre de 1992 fue un día «en que brotó de las entrañas de esta patria un sentimiento cívico militar, que unido al 27 de febrero de 1989 y el 4 de febrero de 1992, dividen la historia venezolana».
Recalcó que estos hechos dieron camino a las profundas transformaciones sociales y políticas en el país, que surgieron a partir de circunstancias, como la aplicación de medidas neoliberales impuestas por el Gobierno de Carlos Andrés Pérez, que «pretendieron ahorcar al pueblo y que eran parte del recetario del Fondo Monetario Internacional».
Recordó que fue el comandante Hugo Chávez Frías, en reconocimiento a esta batalla aérea, que decretó en el año 2009, el 27 de noviembre como fecha aniversario de la nueva aviación militar bolivariana, revolucionaria y patriota y antiimperialista.
Exaltó que esta nueva página que empezó a vivir la AMB hace 23 años, está cargada de «un nuevo pensamiento militar que tiene carácter humanista y camina junto al pueblo en estos procesos de cambios y transformaciones profundas que vive la patria de Simón Bolívar».
El diputado Psuvista, William Fariñas, respaldó este acuerdo y exaltó la entrega y compromiso con la patria de los hombres y mujeres de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana.
«Sé del corazón y la entrega de sus miembros a lo largo y ancho del país, realmente la rebelión militar del 27 de noviembre del ’92 fue reivindicativa para toda la población venezolana que venía sufrido de los avatares adeco-copeyanos, que tenía sumida a la patria en la miseria y por eso, apegados al mandato de nuestro Libertador (Simón Bolívar) seguimos a este gran hombre con esos ideales que rescató los símbolos patrios, como lo es nuestro comandante Hugo Chávez Frías», expresó Fariñas.
El 27 de noviembre de 1992 se gestó la segunda rebelión cívico-militar en contra del legado puntofijista, representado por el gobierno de Carlos Andrés Pérez, con un movimiento que contó con el apoyo altos funcionarios de la entonces Fuerza Armada Nacional (FAN).
Ese día se reafirmó el camino revolucionario de Venezuela, cuando un grupo de civiles militantes de organizaciones revolucionarias y altos funcionarios de la FAN le hicieron frente a los estragos causados por las políticas neoliberales de flexibilización económica ejecutadas por la administración adeca, que dejó en situación de miseria y abandono al pueblo venezolano.
El Distrito Capital fue el epicentro de la rebelión que se extendió también a los estados Miranda, Aragua y Carabobo. Los nombres más destacados de esta intentona fueron Hernán Grüber Odremán, Luis Enrique Cabrera Aguirre y Francisco Visconti Osorio.
Aunque no se logró el principal cometido, salir de un poder que obedecía las órdenes enviadas desde los Estados Unidos, los sucesos del 27 de noviembre de 1992 fueron el punto de inflexión que terminó de desvelar la degeneración de los partidos tradicionales que se habían alternado el poder durante los últimos 40 años: Acción Democrática (AD) y Copei. Además, este hecho marcó el despertar de los venezolanos ante un ideal de cambio, progreso e igualdad.