Ana Brnabic y Leo Varadkar, dos nuevos primer ministros gay en Serbia e Irlanda

Cada vez son más los líderes políticos que se declaran abiertamente homosexuales. Esta semana la lucha hacia un mundo más tolerante y diverso respecto a las opciones sexuales se ha anotado dos logros importantes en Serbia e Irlanda.

El nuevo presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, encomendó el jueves, 15 de junio, la formación del Gobierno a la actual ministra de Administración Pública, Ana Brnabic, que se declara abiertamente homosexual. Serbia, un país tradicional en aspectos sociales y en el que la Iglesia Ortodoxa tiene gran influencia, podría ver así por primera vez al frente del Gobierno a una mujer, que además es homosexual.

Vucic declaró que Brbabic “posee cualidades técnicas y personales” para encabezar el Gobierno, cuyas prioridades deberían ser proseguir con las medidas de austeridad fiscal, fortalecer la economía y seguir con las reformas que lleven al país a la Unión Europea. “He indicado la seriedad del trabajo y la necesidad de gran dedicación, y estoy convencido de que ella lo va a cumplir”, indicó Vucic, que encabezó el Gobierno serbio hasta finales de mayo pasado, cuando asumió la jefatura del Estado tras ganar las elecciones presidenciales.

La candidata a primera ministra tiene 41 años, es titulada en administración y gestión de empresas y no pertenece a ningún partido político.

La designación de Brnabic se produce en un país en el que todavía existen prejuicios contra el colectivo homosexual y, por ejemplo, las marchas por el Orgullo Gay se celebran con grandes medidas de seguridad para evitar incidentes.

Por otro lado, el líder democristiano Leo Varadkar, hijo de un inmigrante indio y abiertamente gay, se convirtió esta semana en el primer ministro más joven de Irlanda, tras recibir el apoyo de la mayoría de la Cámara baja de Dublín (Dáil). Varadkar, de 38 años, obtuvo 57 votos procedentes de su partido, el conservador Fine Gael, y de los diputados independientes que conforman el Gobierno que ha dirigido en minoría desde las elecciones de 2016 su antecesor en el puesto, Enda Kenny.

Su investidura como “taoiseach” (primer ministro) también ha sido posible por la abstención del otro gran partido nacional, el centrista Fianna Fáil, que se comprometió a apoyar a Kenny en momentos clave de esta legislatura tras aquellos comicios.

En su primer discurso como “taoiseach”, Varadkar, médico de profesión como su padre, afirmó que el Dáil le ha elegido “para liderar”, pero, apostilló, “yo me comprometo a servir” a este país.

Varadkar también le agradeció que tomara decisiones durante su mandato para que gente como él pudiera sentirse un ciudadano más, en referencia al referéndum sobre el matrimonio homosexual convocado por Kenny en 2015, que convirtió a Irlanda en el primer país del mundo que lo aprobaba a través de una consulta popular.

Animado por la campaña de ese plebiscito, el nuevo “taoiseach”, quien mantiene desde hace dos años una relación sentimental con otro médico, reveló su condición sexual apenas unos meses antes de aquella cita con la urnas.

F/lavanguardia.com
F/Reuters