La diputada socialista del Parlamento Latinoamericano, Ana Elisa Osorio, consideró ayer que “los hechos ocurridos nos hace reflexionar y concluir que no son estudiantes los que dirigen esa ola de violencia”.
Hasta hoy en Venezuela, opinó, “nunca ha habido unas manifestaciones de criminalidad en el seno estudiantil. Concluimos que hay una infiltración de elementos externos, paramilitares. Este es el nuevo guión que se le está aplicando a la Revolución Bolivariana”.
El planteamiento lo hizo Osorio durante su exposición en el foro El golpe del 11 de abril de 2002 y el cese a los derechos humanos, organizado por la Escuela de Derechos Humanos de la Defensoría del Pueblo, con motivo de los 12 años del golpe de Estado contra el presidente Hugo Chávez Frías.
Manifestó que “se trata de una reflexión de esos acontecimientos del 2002 y lo que está pasando hoy día, cuando 12 años después están haciendo una especie de golpe lento. Con manifestaciones de violencia en la calle, un saldo de 39 personas fallecidas, con destrozos públicos, un ataque a una guardería con niños adentro, con la quema de vehículos que transportan alimentos”.
Sostuvo que los gobiernos de la Cuarta República estaban al servicio de las clases que disponen de recursos económicos, nunca ganados para defender los intereses del pueblo: “Por eso fue el Caracazo, el pueblo se hartó de la pobreza, del maltrato y salió a la calle. ¿Por qué el pueblo no sale a la calle hoy día? Porque vive una realidad distinta. La Revolución Bolivariana ha reducido casi al mínimo la pobreza extrema, la desnutrición, ahora el pueblo come”.
Osorio subrayó que las acciones del comandante Hugo Chávez y del presidente Nicolás Maduro parten de la convicción de que el Gobierno es para el pueblo: “El comandante Chávez dijo una frase, yo diría que célebre: que la única manera de erradicar la pobreza era transfiriéndole poder al pueblo. Esta es una máxima absolutamente antagónica de lo que fueron los gobiernos de la Cuarta República”.
EL DIÁLOGO ES EL CAMINO
Osorio aseveró que el Gobierno revolucionario ha hecho esfuerzos considerables en la transparencia, la gobernabilidad y el respeto a la libertad de expresión y de protesta: “Nunca ha reprimido una manifestación de protesta pacífica; por supuesto, si hay situaciones como las que hemos visto en las guarimbas violentas, con muertos, guayas, aceite quemado, es necesario contener esas manifestaciones de violencia”.
Osorio también sostuvo que en los últimos 15 años ha sido sumamente notorio el resarcimiento de los derechos humanos al pueblo venezolano: “El derecho a la salud, a la vida, a la educación son derechos fundamentales que se manifiestan incluso en los indicadores que exponen los organismos internacionales, como la FAO”.
Al referirse a la reunión celebrada el pasado jueves, entre el Gobierno Nacional y la Mesa de la Unidad Democrática, consideró que el camino es el diálogo, “a pesar de algunos escepticismos que podamos tener con los actores que están sentados allí, que son los mismos actores del 2002. Sin embargo, la voluntad de haberse sentado la saludamos y apostamos a que sea positivo, porque tenemos la obligación de lograr la paz”.
Añadió que se debe entender que 80% de la población venezolana, independientemente de su posición política, aboga por la paz, “tenemos que apostar por la paz y les deseamos éxito, ese es el camino, no el de la confrontación y la guerra. Siempre tendremos diferencias, porque aquí realmente se están enfrentado dos modelos antagónicos”.