La vicepresidenta del Parlatino, Capítulo Venezuela, Ana Elisa Osorio, señaló este lunes que los jóvenes que integran el movimiento de los indignados están luchando por tener un futuro, que ahora está en peligro, debido a los recortes radicales que han aplicado los países desarrollados.
Osorio indicó que la protesta de los indignados se ha extendido a 900 ciudades, y a su juicio, esta situación muestra un resquebrajamiento del capitalismo que pone en riesgo el futuro de los jóvenes.
«Esta crisis podría llegar a ser peor que la recesión de los años 30 y si continúa profundizándose será la peor de la historia del planeta», dijo la diputada. En este sentido, explicó que para intentar salir de esa situación los gobiernos capitalistas han tomado medidas drásticas, que hace décadas, sólo se veían en las naciones del tercer mundo.
Aseguró que los indignados representan movimientos heterogéneos que luchan en contra de la protección gubernamental hacia las minorías con más recursos.
Osorio, acotó que en Venezuela es discutible que surja un movimiento de indignados, puesto que desde que se inició el proceso bolivariano los sectores populares han mejorado su calidad de vida. La parlamentaria apuntó, que con la aplicación de acertadas políticas se ha disminuido el desempleo, el analfabetismo y se ha incrementado el acceso a la educación y al sistema de salud pública.
“Una de las quejas más grandes de estos movimientos es la privatización de la educación. Gracias al gobierno del presidente Hugo Chávez, Venezuela es el quinto país del mundo con mayor matrícula universitaria y el segundo en América Latina«, destacó.
A juicio de la asambleísta, la generación actual está politizada pues 80% de la población venezolana tiene una posición política definida y además está consciente de los avances de la Revolución Bolivariana.
Aclaró que en el país podría surgir un movimiento de solidaridad con los indignados en temas como la paz, lucha contra las guerras y el intervencionismo extranjero, así como la conservación del medio ambiente.
“La oposición podría manipular a algunos sectores para crear un grupo de este tipo, pero los hechos son irrefutables. Los indignados, de alguna manera, interpretan lo que fue aquí El Caracazo. Ellos se ven sin futuro, como los venezolanos en 1989”, concluyó.