Una de las escritoras más representativas de la literatura venezolana
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El ministro para la Cultura, Ernesto Villegas, informó el lamentable fallecimiento de la poetisa Ana Enriqueta Terán. A través de su cuenta oficial en la red social Twitter, el periodista detalló que el deceso ocurrió en Valencia al momento en que la mujer contaba con 99 años de edad.
Del mismo modo Villegas recordó que su obra y trayectoria “quedan como ejemplo para las nuevas generaciones”.
Son y serán leídos sus poemarios Al norte de la sangre (1946); Presencia terrena (1949); Verdor secreto (1949); De bosque a bosque (1970); El libro de los oficios (1975); Libro de Jajó (1980-1987); Música con pie de salmo (1985); Casa de hablas (1991); Albatros (1992): Antología poética (2005); Construcciones sobre basamentos de niebla (Monte Ávila Editores, 2006); y Piedra de habla (2014), entre otros. También fue prolífica en artículos de opinión y crítica literaria.
Cuando contaba con 95 años, la poetisa manifestó en una entrevista publicada en la página web de Min Cultura, su apoyo absoluto a la Revolución Bolivariana: “Sigo con el héroe de mi vida (Hugo Chávez) y apoyo totalmente la gestión de Maduro. Se está haciendo lo que se debe hacer: dar un mensaje de paz, pero develando al mismo tiempo el golpismo”.
Expresó además estar de acuerdo con el Gobierno de calle implementado por el Presidente Nicolás Maduro Moros. Por otro lado y en relación al trabajo realizado por el Gobierno Bolivariano en materia cultural, la poetisa confesó que “muchos se quejan de que hayan tantos poetas y escritores, de que hayan tantos libros, pero el mundo cambiaría si todos escribieran poesía. Con el solo hecho de que una persona pueda enfrentar un poema en el papel, ya es un hecho extraordinario”.
Ana Enriqueta nació el 4 de mayo de 1918 en Valera, estado Trujillo y durante su asado cumpleaños agradeció en estar aún lúcida y en contacto permanente con la creación literaria: “Tengo la mente clara. Ayer escribí un soneto”, aseguró.
VOZ PROPIA
Con una obra poética que trasciende lo meramente métrico, y que se constituye en una voz propia seducida por elementos que bordean la nostalgia, el amor, la sensualidad y el paisajismo andino, la reconocida sonetista trujillana fue merecedora del Premio Nacional de Literatura en el periodo de 1989-1990, ejerciendo además una carrera diplomática en Uruguay y Argentina durante los años 1946 y 1950, respectivamente.
Recientemente reveló tener en espera de publicación dos obras inéditas: “La Biblioteca Ayacucho me publicará 130 poemas, en un libro que continuaré llamando Sonetos de todos mis tiempos. Además tengo una novela inédita: Apuntes y congojas de una decadencia novelada en tres muertes”.
Terán vivió durante once años en una casa ubicada en el pueblo de Jajó, del Municipio Urdaneta en el estado Trujillo. Es la misma casa que fue restaurada por el Gobierno Regional para convertirla en un centro cultural: Casa de hablas es su nombre, en honor a la sonetista trujillana.