Para poder producir más se necesita una mayor independencia tecnológica, aseguró ayer el economista Carlos Lazo. Venezuela es un gran mercado creado por la Revolución Bolivariana, indicó Lazo durante el programa Construyendo la utopía, moderado por Alfredo Oliva y transmitido los domingos por YVKE Mundial.
El analista afirmó que las empresas venezolanas siguen pidiendo dólares aun cuando podrían obtenerlos de la venta de sus productos en el exterior.
Lazo certificó que todo el aparato productivo tiene ese patrón de importaciones y que, al instalarse el enclave petrolero décadas atrás, la burguesía quedó relegada. Aseguró que Venezuela no tiene capacidad de exportar y advirtió que se creó un patrón de producción para el consumo interno.
Evaluó que la deuda social es la prioridad de la agenda alternativa bolivariana confeccionada por el comandante Hugo Chávez. Manifestó que el neoliberalismo plantea la política del goteo hacia los sectores más pobres, mientras Chávez defendió que sería el bienestar social el que impactaría en el crecimiento económico.
KABCHI: NO ES UN PROBLEMA RELIGIOSO
El analista internacional Raimundo Kabchi -también entrevistado por Oliva- indicó que el mundo sabe darse cuenta de que si la guerra contra el terrorismo es universal, universal sería la respuesta. Acotó que los refugiados son víctimas de las aventuras de Occidente en el Medio Oriente.
El analista señaló que Occidente quiere seguir fragmentado más la zona para satisfacer sus apetitos. Kabchi condenó los atentados en París y pidió reflexión.
Estimó que el mundo debe despertar contra el terrorismo, pero resaltó que ello no puede implicar derrocar a gobiernos legítimos como el de Bashar Al-Assad en Siria.
El problema no es religioso, sentenció, y tampoco de etnias, aun cuando hay sectores internacionales que quieren avivar estos conflictos. Achacó a Israel y al petróleo lo que sucede en la zona. Hay una política suicida de EEUU por el petróleo, deploró.
Los problemas del Medio Oriente obligan a EEUU a volver a su patio trasero, que es Venezuela. Por eso, expresó, hay una guerra inducida contra el país, al igual que la hay contra Argentina y Brasil.