De acuerdo con Oscar Torrealba, economista e investigador del Centro de Divulgación del Conocimiento Económico para la Libertad (Cedice Libertad), si el Gobierno no aplica a tiempo las medidas adecuadas, en el país podría ocurrir “una completa dolarización no oficial”, es decir, “que siendo legal o no, las personas adopten al dólar como un medio de intercambio”.
Entre las opiniones expresadas en el foro Política monetaria en Venezuela. Aproximación de un análisis costo beneficio, Torrealba señaló que de ocurrir la dolarización de la economía, el Banco Central de Venezuela perdería el monopolio de la impresión de la moneda, “ya que el dólar lo produce la Reserva Federal Estadounidense”.
Asimismo, comentó que en este hipotético caso, el país se abriría al mercado internacional, una consecuencia, en su opinión, desfavorable para la nación, debido a la falta de competitividad de las empresas nacionales. “No estamos preparados para rivalizar en el mercado internacional”, sentenció.
“En todo caso”, expresó el investigador, independientemente de las decisión que tome el Gobierno con respecto al dólar, es “importante que se mantenga el respecto a la propiedad privada y la disciplina fiscal”. “También hay que evaluar la estructura de gastos y el financiamiento que se otorga a empresas públicas, y por último, desligar las decisiones del Banco Central de Venezuela de las del Ejecutivo Nacional”.
En el foro que se realizó en la sede de Cedice también participaron los economistas Asdrúbal Oliveros y Antonio Paiva, quienes se compartieron los alegatos a favor y en contra sobre la dolarización de la economía nacional.
HAY OTRAS OPCIONES
Para Oliveros, director de Ecoanalítica, la dolarización “sería una decisión ineficiente y costosa para el país”. Según su criterio, antes habría otras opciones que se deberían intentar, como la aplicación de “una política fiscal responsable”; rescatar el rol de la política monetaria, esto en relación con la independencia del Banco Central; además de promover “discusiones más profundas sobre el manejo de la renta petrolera”.
En cuanto al dólar paralelo dijo “es una expresión de la problemática que tiene el país y en la medida que los problemas de fondo no se ataquen va a seguir subiendo”, y agregó, “está en esa espiral de múltiples problemas que tiene la economía venezolana en el campo monetario, fiscal, cambiario y de precios”.
MANTENER EL GASTO SOCIAL
Oliveros consideró que la reducción de gasto social no debería ser una de las medidas a implementar por el Gobierno Nacional como parte de las acciones para corregir el desequilibrio económico.
“En cualquier escenario, incluso en un escenario de ajustes, las medidas compensatorias deben estar en primer orden”, señaló Oliveros, “pero”, acotó, “el problema hoy en Venezuela es que se tiene un gasto que no está focalizado; es un gasto indiscriminado que va dirigido tanto al que lo necesita como el que no lo necesita, y un ejemplo de ello es el subsidio a la gasolina, u subsidio regresivo que beneficia a los más ricos”.
MEDIDA FUERA DE CONTEXTO
Por su parte, Paiva los beneficios que tiene la dolarización para cualquier país son importantes y positivos, sin embargo, destacó que en la actual situación que vive Venezuela, en su opinión, “sin políticas públicas orientadas a lograr un mejoramiento de la calidad de vida del venezolano”, no tiene sentido hablar de dolarización.
A decir de Paiva, de existir las condiciones, el asumir al dólar como moneda de referencia nacional, se eliminaría el efectos inflacionario actual, se controlaría un gasto público deficitario, se mejoraría la calidad del ingreso del venezolano y se incrementaría la competitividad del país.