El paro petrolero de 2002 fue uno de los actos de terrorismo más viles que se hayan producido en toda la historia venezolana, debido a la crisis económica, política y social que se generó en todo el país, con el único objetivo de sacar del poder al presidente Hugo Chávez.
Así lo señaló Andrés Giussepe, presidente de la Asociación Víctimas del Paro Petrolero (Videlpa), al ser entrevistado en el programa Contragolpe que transmite Venezolana de Televisión, donde dio a conocer que la organización ha contabilizado alrededor de 17 mil víctimas y pérdidas que se cuantifican en 18.500 millones de dólares.
“Se están cumpliendo 10 años de lo que podríamos calificar como uno de los hechos más catastróficos de la historia contemporánea de Venezuela, allí vimos un pasaje de 64 días de terror que vivió la sociedad venezolana, promovida fundamentalmente por los sectores de oposición al Gobierno Revolucionario, llamados la Coordinadora Democrática apoyados por una serie de organizaciones no gubernamentales”, dijo el además economista.
En su opinión, “fue un acto de terrorismo”, donde un grupo de personas “confabuló para llevar a Venezuela a la desidia, hubo personas que tuvieron que hacer colas para comprar gasolina, se paralizaron los hospitales, se paralizaron los centros educativos, centros comerciales”.
Giuseppe responsabilizó a los integrantes de Fedecámaras, la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), Consecomercio, gerentes agrupados en Unapetrol, entre otros, de incitar al odio, causar angustia, llamar a la desobediencia y violar la Constitución, por lo que exhortó a que los culpables de tales hechos sean castigados.
Indicó que el gran detonante para que la oposición iniciara esta situación de caos generalizado fue la aprobación de la Ley de Hidrocarburos en el 2001, con la cual se comenzó a poner límites a las empresas transnacionales que manejaban la industria petrolera.
Explicó que el petróleo venezolano juega un papel fundamental para los países occidentales, así como para el imperio norteamericano, lo que motivó a que el Pentágono y las grandes corporaciones financiaran, planificaran y apoyaran el paro y todos los acontecimientos que se fueron desencadenando y que terminaron con el derrocamiento del presidente Chávez por 48 horas.
“Ellos simplemente seguían el lineamiento de los Estados Unidos, el gobierno de Bush en ese entonces y tenían que buscar la forma de derrocar al Presidente y la mejor forma que tenían ellos era aplicar que Pdvsa, que funcionaba como un estado, se revelara contra el Estado venezolano”, precisó el analista petrolero.