Por Aldemaro Barrios R|Angeles o demonios? (Opinión)

Ser escolta de Carlos Andrés Pérez y funcionario de la Disip en 1976 son credenciales para un compromiso político histórico, pero si se es escolta de Henry Ramos Allup y agente de seguridad vinculado a la Mesa de la Unidad Democrática y supuesto financista de agentes violentos en 2016, es todavía más comprometedor.

Se ha dicho mucho sobre Angel Coromoto Rodríguez (Caimán, El Chino) ciertamente no es mi interés especular sobre la persona, más bien conviene analizar el contexto histórico que le tocó vivir junto a quienes controlaban muy de cerca y con firmeza la gestión de la policía política y el terrorismo de estado que aplicaron a la sociedad venezolana entre 1958 y 1998.

Cuando asesinan a Jorge Rodríguez el 25 de julio de 1976, ocurrieron una serie de acontecimientos relacionados con las declaraciones ligeras e irresponsables del ministro de Relaciones Interiores Octavio Lepage, la primera que dicho funcionario y el mismo presidente Pérez sabían lo que había ocurrido a Jorge RodrIguez, seguramente Angel Coromoto Rodriguez también lo sabía. Es decir que Jorge Rodríguez había muerto producto de los golpes y las torturas que le infringieron sus captores hasta provocarle la muerte, su autopsia no dejaba lugar a dudas lo habían destrozado.

Sin embargo el dia 30 de julio de 1976, es decir cinco días después, el ministro Lepage declaró a Sofía Imber en el programa Lo de Hoy que transmitía Radio Caracas Televisión que, y cito textualmente: “…dicho asesinato haya sido un acto de provocación de elementos extraños a la Disip para entorpecer las investigaciones sobre el secuestro de Niehous…”. Lo mismo señala el diario Últimas Noticias del día sábado 31 de julio de 1976, página 63.

Cuarenta años después luego de la aplicación de una golpiza con objetos contundentes a una joven policía y sus compañeras por parte de marchistas “pacíficos de la MUD” , cito textualmente “El gobernador Henrique Capriles indicó este miércoles(18 de mayo2016 ) que los hechos de violencia suscitados en la ciudad de Caracas una vez finalizada la movilización de la MUD, fueron dirigidos por supuestos infiltrados del Gobierno”, según la información de Noticiero Digital entre otros medios que destacaron la información y la foto al lado de Ramos Allup.

Mas allá de la irresponsabilidad política y de la similitud histórica entre Octavio Lepage (AD) y Capriles Radonski (Copei/Primero Justicia) es sencillamente la continuidad del Puntofijismo, y Angel Coromoto Rodríguez aparece como el conector fidedigno de lo fue ayer el terrorismo de Estado del Puntofijismo y lo que es sencillamente terrorismo violento de los oposicionistas apátridas. No hay dudas, es el colmo y demasiado evidente.

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