Ante Colombia se pide firmeza, calma y cordura

La actitud agresiva y guerrerista del Gobierno colombiano y de voceros de los Estados Unidos, con respecto a Venezuela, se ventila en las calles de Caracas desde diferentes puntos de vista, aunque se coincide en que se debe apostar a la paz hasta lo imposible, pero que en caso de una agresión, aquí estará un pueblo en bloque dispuesto a defender esta patria. Así piensan Carlos Salazar, Freddy Bautista Henríquez, José Luis Fuenmayor Carvallo, Yorman Escalona, Reumir Tapia, todos contactados en el centro capitalino, entre el calor de los debates de la “Esquina Caliente”, la frescura de la plaza Lina Ron o Andrés Eloy Blanco, y la atmósfera de regocijo que se respira en la plaza Bolívar. Carlos Reyes, en cambio, defiende una postura más radical: “El pueblo está pidiendo a gritos que se cierre la frontera”, asienta. Otros solicitan prudencia, pie de plomo . Calma y cordura.

El tema de las relaciones con Colombia en gran medida se aborda en calles, esquinas, en los bancos de las plazas, partiendo de la postura de que la animadversión de la clase dominante del vecino país viene desde que Simón Bolívar funda la Gran Colombia y cuando el neogranadino Francisco de Paula Santander, tildado de cobarde y traidor, se opone al Libertador, incluso planificando su asesinato.

“Eso es una retrospectiva del pasado. Santander hizo lo mismo que se está haciendo en este momento”, opina Carlos Reyes.

De Colombia se afirma que es un país subordinado a los intereses de Estados Unidos y se le tilda de “lacayo”.

“El Gobierno de Colombia es el brazo armado del Gobierno de los Estados Unidos. Nos están agrediendo porque ellos quieren picar nuestra nación y dejarnos en toletes con los estado Aragua, Carabobo, Miranda, Vargas, Anzoátegui y Caracas. Lo demás lo anexarían a sus falsos positivos, su falsa constitución, su proverdad”, expresa Freddy Bautista Henríquez.

Explica Henríquez que esa modalidad de desintegrar países lo ha hecho Estados Unidos en múltiples oportunidades. Sostiene que a México le robaron Nuevo México, California, Texas, Colorado, México abajo, México arriba. Lo hicieron con Libia, con Irán. Dividieron a Corea.

Sostiene Bautista Henríquez que los convenidos firmados por el presidente Nicolás Maduro en China nos favorecen enormemente y nos sirven de soporte.

-¿Imagina usted una guerra entre Venezuela y Colombia?

-Como somos pueblos hermanos no va a suceder. Lo que sí es que el Gobierno de Colombia es el brazo ejecutor del Gobierno de los Estados Unidos. Puede ser que trate de meterse para atacarnos por Colombia, pero eso no se le va a lograr.

La duda de Tillerson

José Luis Fuenmayor Carvallo comenta que desde que leyó uno de los últimos discursos de Rex Tillerson, exsecretario de estado de EEUU, entendió que no existe una postura unitaria en Washington con respeto a intervenir Venezuela.

Considera que Tillerson matizaba mucho cuando se refería al conflicto de intereses con Venezuela y que conociendo la cultura que impera en la clase política estadounidense, cuando matizan mucho alrededor de la discursiva es porque no hay una decisión unitaria, un consenso, en las instancias poderosas del Gobierno para tomar una decisión en el sentido de que EEUU se enfrente a Venezuela.

Dice el señor Carvallo que las guerras actuales no son como las napoleónicas, la que vivió la generación de Bolívar, Páez, Miranda. Las guerras no comienzan con el encuentro, el choque, comienzan con el despliegue, y no necesariamente terminan con un enfrentamiento militar. Pueden terminar mediante la disuasión impuesta por el adversario.

“Ese discurso de Tillerson me dejó pensativo. Él se graduó en la Universidad de Austin, no en la otra. Hay dos universidades, la de Tejas y la otra, donde van los hijos de los petroleros de Tejas, el gran poder económico. El emperador (Donal Trump) lo sacó del juego por eso yo tengo más plata que tú, soy más rico que tú. El emperador decidió sacarlo”, asienta Carvallo.

Sobre Colombia destaca las siete bases militares estadounidenses en su territorio, la disparidad geográfica con fronteras duras internas, sus contradicciones y confrontaciones de clases.

“Con respecto a Venezuela y Colombia la mejor defensiva es la mejor ofensiva. No se puede perder la iniciativa. En el momento que ellos despliegan sus fuerzas, ya estamos en guerra”, refiere.

Yorman Escalona y Reumir Tapia, consideran que en Colombia están errados. No van a poder.

“Aquí hay un pueblo que está defendiendo la Revolución y estamos conscientes de lo que está sucediendo. Aquí hay un pueblo firme. Nosotros apostamos a la paz. Así como Colombia se apoya con Estados Unidos, nosotros tenemos apoyo de China y Rusia. No podrán. La Revolución le ha dado mucho a este pueblo”, expresan.

A Carlos Salazar le indigna el trato que le dan a los venezolanos que emigraron a Colombia, a Perú , Ecuador.

“Las amenazas me parecen fatales. Se van a conseguir con un bloque. Estamos dispuestos a cualquier cosa para defender a nuestro país. Dispuestos a enfrentar lo que venga para defender lo que tenemos. No tiene derecho a amenazarnos. No tienen argumentos. Estamos claros, firmes y bien paraos en lo que tenemos que hacer”, señala.

Carlos Reyes argumenta que ante cualquier agresión aquí no va a ocurrir lo que pasó en Panamá o en Guatemala, intervenidos por tropas estadounidenses.

Asegura que el pueblo está clamando por el cierre fronterizo con Colombia. “La gente lo pide a gritos y no se hace”.

Néstor Martínez sugiere por su parte que quienes gobiernan ahora en Colombia son los hijos de Santander.

“Recuerde que en Colombia no gobiernan partidos sino grupos familiares. En la familia Santos ha habido como cuatro miembros que han sido presidentes de Colombia. No creo que sea pasividad lo relativo a no cerrar la frontera. Es llevar las cosas con tino, y se reacciona cuando haya que reaccionar”, dice.

T/ Manuel Abrizo
F/ Gustavo Frisneda