El primer ministro de Antigua y Barbuda, Gaston Browne, abogó este jueves ante la Asamblea General de la ONU por un mundo en el que las naciones poderosas respeten a las más pequeñas.
«Vivimos tiempos en los cuales los grandes y fuertes apabullan a los pobres, débiles y vulnerables», denunció Browne, al intervenir en la cuarta jornada del debate general de la Asamblea, foro previsto hasta el sábado con la participación de 120 jefes de Estado o de Gobierno.
De acuerdo con el líder caribeño, mientras países como Antigua y Barbuda -un grupo de islas con menos de 100 mil habitantes- sean relegados por los poderosos, no importarán sus esfuerzos para responder a los estándares internacionales, el pleno acceso a los derechos humanos no estará al alcance.
Aprovechemos que Naciones Unidas entra en su 71 años de fundada para que todos sus miembros se esfuercen por superar este escenario, señaló.
Browne afirmó que el problema de los pequeños estados insulares en desarrollo es particularmente complejo.
La lejanía geográfica, los altos costos de las transacciones, las amenazas existenciales por el cambio climático y los escasos recursos disponibles nos colocan en desventaja, dijo.
El primer ministro de Antigua y Barbuda reclamó que los estados ricos no ignoren esta situación y ayuden a financiar el desarrollo sostenible en las naciones más vulnerables.
No se trata de mendigar ni de depender de otros, solo de conseguir condiciones ventajosas y un comercio justo, para trabajar duro para alcanzar los objetivos, subrayó.
Otros líderes del Caribe, como el primer ministro sanvicentino, Ralph Gonsalves, pidieron aquí en jornadas previas compromiso con el respaldo a las islas.
En su intervención ante la plenaria de los 193 miembros de la ONU, Browne destacó el compromiso de Venezuela y Cuba, también países en desarrollo, con la cooperación Sur-Sur.
Asimismo, celebró el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos y exigió el fin del bloqueo impuesto por Washington a La Habana.
«Pedimos al Congreso norteamericano el levantamiento de un embargo que no sirve de nada ni beneficia interés alguno», sentenció.