Antonio Guterres llamó a la unidad para enfrentar los desafíos que golpean a la humanidad

El 77º periodo de sesiones de la Organización de Naciones Unidas (ONU), inició este martes en Nueva York y se espera que culmine el 26 de septiembre, oportunidad que servirá para que los países miembros reafirmen su compromiso con el multilateralismo y discutan los temas internacionales.

En ese sentido, el secretario general de ONU, Antonio Guterres, abrió el debate llamando a la unidad, la solidaridad y la cooperación de los países miembros para enfrentar los desafíos que golpean en la actualidad la población mundial.

«Excelencias, necesitamos actuar en todos los ámbitos, pero no nos llevemos a engaño, navegamos aguas turbulentas se avecina un invierno (…) a escala mundial, la crisis, el costo de la vida está haciendo estragos, la confianza se desmonorona, la desigualdades se disparan y nuestro planeta está ardiendo, la gente está sufriendo y los más vulnerables son los que se llevan la peor parte», advirtió.

Mencionó Guterres que la actual crisis que atraviesa el mundo con la guerra de Ucrania y la multiplicación de conflictos en todo el mundo, la emergencia climática, la grave situación financiera de los países en desarrollo, amenzan a la humanidad.

“Nuestro mundo está en peligro y paralizado. Las divisiones geopolíticas estaban socavando la labor del Consejo de Seguridad; socavando el derecho internacional; socavando la confianza y la fe de las personas en las instituciones democráticas, socavando todas las formas de cooperación internacional, no podemos seguir así», enfatizó.

Aseveró que en el mundo actual la cooperación y el diálogo es el único camino hacia adelante, porque no hay ningún poder ni grupo que pueda por sí solo dominar la situación. «Necesitamos la coalición del mundo» para resolver la crisis general actual, exhortó el Secretariol General de ONU.

«La coalición del mundo del mundo debe superar urgentemente las divisiones y actuar» en alcanzar y sostener la paz, enfrentar la crisis climática y la brecha entre países desarrollados y los que están en desarrollo.

«Estas crisis encadenadas se alimentan mutuamente, agravando las desigualdades, creando terribles penurias, retrasando la transición energética y amenazando con un colapso financiero mundial», agregó.

Comentó que la igualdad de género está en retroceso y la vida de las mujeres está empeorando, tanto en lo que respecta a la pobreza o a las opciones en materia de salud sexual y reproductiva, como en lo que respecta a su seguridad personal.

Planteó, en ese sentido, que se ponga en marcha un plan de estímulo para los Objetivos de Desarrollo Sostenible, dirigido por el G20, que ofrezca un impulso masivo al desarrollo sostenible de los países en desarrollo.

Este plan de estímulo para los Objetivos de Desarrollo Sostenible consta de cuatro componentes:

  1. Los bancos multilaterales de desarrollo -el Banco Mundial y sus interlocutores regionales- deben aumentar la financiación en condiciones favorables para los países en desarrollo vinculada a inversiones en los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
  2. El alivio de la deuda.
  3. Aumento de la liquidez
  4. Potenciar los fondos especializados como Gavi, el Fondo Mundial y el Fondo Verde para el Clima.

«Trabajemos como una unidad, como una coalición del mundo, como las naciones unidas», concluyó.

T/Sandra Izarra con información de ONU
F/AFP

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