El 10 de junio de 1786 nació en Bogotá|Antonio Ricaurte su inmolación lo equipara a los grandes héroes de la Historia Universal

El 10 de junio de 1786 nació en Bogotá Antonio Ricaurte Lozano, miembro de una familia de patriotas neogranadinos, y quien tras acompañar al Libertador Simón Bolívar en el curso de la Campaña Admirable de 1813, llenó na de las páginas más increíbles de la historia de los pueblos, al inmolarse el 25 de marzo de 1814, cuando enciende una antorcha para hacer estallar el polvorín del Ingenio de San Mateo, al momento en que a su interior ingresaban columnas de llaneros realistas al mando de José Tomás Boves

NEOGRANADINOS

Ricaurte era sobrino del primer Presidente de Cundinamarca Jorge Tadeo Lozano. Egresado del prestigioso colegio bogotano de San Bartolomé, el joven prócer contrajo matrimonio con Juana Martínez Camacho. Al estallar en Bogotá la revolución del 20 de julio de 1810, se adscribió de inmediato a los cuerpos de milicias organizados para defender la nueva situación. Con la experiencia militar de los dos años siguientes, al llegar 1813, Ricaurte se une al grupo de oficiales integrado por Atanasio Girardot, Manuel y Antonio París, Francisco de Paula Vélez, Hermógenes Maza y José María Ortega Nariño entre otros, enviados al frente de un destacamento de 150 voluntarios enviados por Antonio Nariño, desde Bogotá, como la contribución de Cundinamarca a la expedición libertadora que aquende el río Táchira preparaba Simón Bolívar, y la cual ha pasado a la historia como Campaña Admirable. “Todos eran, escribe José Félix Blanco, muy recomendables por educación, moral, valor; mas siempre observamos, que el capitán Antonio Ricaurte se distinguía por sus ideas”.

QUÉ LO INSPIRÓ

Adicto desde muy joven a lecturas heroicas, según el biógrafo Ramón Azpurúa, Ricaurte “…en la mocedad de su alma…era dado a la lectura de Los hombres ilustres de Plutarco, con lo cual parecía anunciar que preparaba su alma para el heroísmo de San Mateo”. Con el grado de Capitán combatirá resueltamente en La Grita el 13 de abril de 1813, seis días después lo haría en Carache. Luego, Niquitao, los Horcones, Mirador de Solano, Bárbula y Trincheras. A partir del 28 de febrero de 1814, siguiendo instrucciones del Libertador, Ricaurte se congrega con los cuerpos principales del Ejército Republicano, que no sobrepasaban los 800 hombres, en la hacienda de San Mateo, como parte del plan de Bolívar de aguardar a Boves, quien venía del llano al frente de varios miles de soldados. Tras acciones parciales los días 11, 16, 17, 20 y 22 de marzo, al despuntar el día 25 una algarada se oye en el campamento realista, que saluda la llegada de Boves. A poco éste da inicio a un ataque por todos los flancos, en procura de ‘un resultado decisivo’ lo más pronto posible. Y ordena asaltar el fortín.

LA INMOLACIÓN

Tras hora de ruda jornada, y comenzando en lo alto de la hacienda “Un grito de triunfo y de alegría, dice Eduardo Blanco, resuena en el campo realista; pero instantáneamente, insólita explosión y aterrador estrépito retumba en todo el valle”. Ricaurte de propia mano había incendiado la gran cantidad de municiones depositada al interior del Ingenio. Con él pereció multitud de los soldados de Boves. El resto huyó despavorido ante la atronadora explosión.

HONRAS DE BELLO

La resonancia de los hechos de San Mateo trascendieron las décadas y alcanzaron lejanas latitudes. En la Argentina de mediados del siglo XIX, Domingo Faustino Sarmiento al hacer paralelo entre Bolívar y San Martín ensalzará al primero por las extremas dificultades que afrontó, y que pasaron por el Ingenio de San Mateo. Desde Londres, al enterarse del suceso, don Andrés Bello inserta en uno de sus monumentales cantos, un capítulo honrando al inmolado “Con los de Curcio…el de Ricaurte / vivirá mientras hagan el humano / pecho latir la libertad, la gloria / Vióle en sangrientas lides el Aragua (…) / El almacén que con Ricaurte guarda / escasa tropa: él dando de los suyos / a la salud lo que a la propia niega (…) / Y ya de espeso polvo / se cubre el aire, y cerca se oye el trueno… / ‘Viva la patria’, clama; / la antorcha aplica; y el edificio vuela”

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PARA QUE NO TE OLVIDES

10 de Junio

1828

Concluyó Convención de Ocaña

La Gran Convención Nacional había sido convocada por el Libertador Simón Bolívar, en su carácter de Presidente de la Gran Colombia con el propósito de salvar la unidad del Estado unitario surgido del Congreso Constituyente de Cúcuta de 1821. y que presentaba la hostilidad y desaveniencias de las oligarquías territoriales y los caudillos que emergieron victoriosos en cada departamento tras la Guerra de Independencia. Dos años atrás había estallado el movimiento separatista de la Cosiata, entre cuyas causas centrales se hallaba el errado manejo que hicieron en Bogotá el vicepresidente Francisco de Paula Santander y sus seguidores dentro del Congreso intentaron en contra el General José Antonio Páez. Así la Convención de Ocaña sería impotente ante la acritud de los partidos santanderianos y seguidores de Bolívar, quienes a su vez se precipitaron al abandonar la Convención, sin debatir la reforma constitucional.

1935

Se fundó la Asociación Alcohólicos Anónimos

Alcohólicos Anónimos surgió en Akron, Ohio (EEUU) el 10 de junio de 1935, tras una reunión entre William Griffith Wilson, corredor de bolsa de Wall Street, Nueva York, y el médico Bob Smith, reputado cirujano de esta ciudad. Ambos padecían graves problemas por su manera de beber. Bill había permanecido abstinente durante seis meses, y ese día, el Dr. Bob bebió su última copa. En esa fecha, dos alcohólicos se encontraron para después conseguir la sobriedad. En la actualidad, se calcula que hay alrededor de 116.000 grupos y más de dos millones de miembros en el mundo que han logrado su recuperación a través de esta comunidad. En Caracas AA tiene su sede en la avenida Urdaneta, en un local del Estado ubicado en céntrica plaza de la parroquia La Candelaria.

1996

Murió Betsie Hollands

La primera mujer en hacerse presente en elc onciclio vaticano II, falleció a los 91 años. Radicada en México activó por tres décadas a favor de la mujer y los ancianos. Había nacido en Bélgica y formó parte de la congregación Nuestra Señora Canónigos de San Agustín. Actuó en la resistencia belga antinazi. Su generosidad la indujo a favorecer a los judíos, víctimas de la persecución del Tercer Reich. En México ayudó a formar la Asociación Civil Vejez y la Casa Ancianos y sus Amigos. También ayudó a crear el Centro de Desarrollo Humano de América Latina (CIDHAL).

T/Néstor Rivero
I/Loayza