La aerolínea escandinava SAS anunció este lunes un plan de recortes que incluye la reducción de plantillas y salarios, y la venta de algunas de sus actividades, lo que puede causar grave impacto social.
SAS busca con esas reducciones evitar un cierre de la compañía, tal y como lo previó el presidente del consejo de administración, Richard Gustafson, quien difundió en esta ciudad el plan de soluciones de problemas.
Afirmó que esa iniciativa lleva una reducción de gastos por año de tres mil millones de coronas (350 millones de euros), solo en cuanto a la venta de partes de la empresa.
El tercer trimestre de este año provoco a SAS un beneficio neto de 434 millones de coronas (una corona sueca equivale aproximadamente a 0,1164 euros); sin embargo, la compañía pierde cada año terreno frente a su competidora mas cercana, la aerolínea regional de bajo costo Norwegian.
Las medidas pueden causar revuelo entre los afectados y sumarse a la ola de protestas europeas debido a medidas gubernamentales y empresariales con la finalidad de enfrentar la crisis económica y financiera global.
Hasta el presente, SAS constituye una aerolínea de tradición en el mundo transportista europeo, ahora ensombrecida por efectos de la crisis.