Un sondeo político apunta a que Chile carece de líderes políticos y el próximo titular del poder Ejecutivo no se ve por ninguna parte.
Esto se desprende de la única encuesta presencial, que marca claramente que Ricardo Lagos Escobar, en este momento, no tiene posibilidades de regresar a La Moneda el próximo año.
En la derecha, el panorama es el mismo, pues Sebastián Piñera aparece con la mejor proyección de todos los políticos de cualquier signo, pero se trata de un 14 por ciento, donde lleva atrapado ya más de un año, lo que se refleja en que aplazó para marzo el anuncio de si irá o no “a la pelea por la grande”, como lo define el electorado.
La encuesta, que tradicionalmente da inicio a la carrera presidencial con miras a las elecciones de 2017, la realiza el Centro de Estudios Públicos (CEP), cuyos directivos son personajes conservadores de conocida afiliación política en la derecha.
El otro ex presidente que aparece igualmente empantanado y con una diferencia de nueve puntos más atrás que Piñera, con un 5 por ciento de preferencias, es Lagos, que sigue siendo la principal figura de la centro-izquierda, pero con una escasa credibilidad, según el estudio desarrollado durante julio y agosto de este año.
El coordinador del Área de Opinión Pública del CEP, Ricardo González, subrayó que el porcentaje de personas que aún no definen a su candidato presidencial alcanzó «magnitudes inusitadas» en comparación a lo visto en sondeos anteriores, llegando a un 62 por ciento, dejando abierta de ese modo la carrera hacia La Moneda a cualquier imponderable. En todo caso, su principal contrincante, José Manuel Ossandón, marca un leve apoyo que no llega al 3 por ciento.
En el análisis de la situación, se recalcó lo complicado que es el panorama político de Chile, donde no hay certezas de pocas cosas, entre estas que la gente no quiere más el sistema de pensiones de las AFPs, a las cuales apoyan Piñera y Lagos.
En todo caso, se espera que la elección municipal en octubre aclare algo la situación, aunque se teme una abstención que puede superar el 50 por ciento del padrón, lo que sería un gran problema de gobernabilidad por la falta de credibilidad de las élites gobernantes.
La encuesta da apenas un 15 por ciento de respaldo a la presidenta Michelle Bachelet, que no se refleja en todo caso en las calles.