El pugilista neoespartano fue recibido en el municipio Antolín del Campo|Apolón Muñoz cumplió promesa de entregar medalla de oro a la Virgen del Valle

El boxeador margariteño Edgar «Apolón» Muñoz, quien clasificó a los Juegos Olímpicos Río 2016, al obtener la medalla de oro en el Polideportivo José María Vargas el 8 de julio, en el estado Vargas, cumplió este domingo la promesa de ofrendar su presea a la Virgen del Valle, patrona de los orientales.

Muñoz quien estuvo acompañado de sus padres, esposa e hijas señaló: «Vine a entregarle mi título a la Virgen del Valle ya que gracias a ella he podido alcanzar estos triunfos. También quiero que cuando venga el pueblo de Margarita a visitar el museo pueda ver el fruto del segundo título olímpico que llevó con orgullo».

El pugilista neoespartano fue recibido en el municipio Antolín del Campo, donde se llevó a cabo una velada boxística en su honor, en la que participaron niños y jóvenes de la entidad insular, reseña un boletín de prensa de la Gobernación.

Al respecto manifestó sentirse agradecido y contento por el recibimiento de su pueblo. «Los margariteños me recibieron este sábado en la noche y estoy feliz de que hagan deporte y sigan mi carrera», agregó.

Muñoz destacó que el apoyo incondicional que el gobierno revolucionario tanto nacional como regional le han brindado, como atleta y como dirigente deportivo. «Estuve en muchas fases de mi vida a punto de abandonar mi carrera por motivos económicos, pero el gobernador Carlos Mata Figueroa me apoyó y siempre está pendiente de mí y de mi familia. Gracias a él que es uno de mis pilares para seguir esta carrera dando triunfos a mi estado y al país».

Sus padres Edgar Muñoz y María Mata de Muñoz manifestaron sentirse orgullosos por los logros alcanzados y agradecieron el apoyo de todos. «Difícilmente un venezolano después de 12 años conquista un segundo pase a las olimpiadas y Apolón lo logró, primero fue a Atenas y ahora viaja a Rio de Janeiro a los juegos olímpicos, este es otro record para «Apolón» en Venezuela».

Para su esposa Yuleima Espinoza de Muñoz, ha sido un trabajo duro, pues significa 12 años de sacrificio familiar, estando lejos de la familia viendo el crecimiento y evolución de sus hijas.

«Por amor al deporte y a sus sueños lo acompañamos en esta ruta olímpica en donde nunca ha perdido la esperanza de asistir a los juegos olímpicos. Está cerrando su carrera como un campeón, un guerrero, un cacique de Venezuela, como un gran margariteño, dejando el alma en el ring cada vez que se monta a defender sus colores patrios», manifestó Espinoza de Muñoz.

Por último, la esposa del pugilista manifestó su agradecimiento al gobierno bolivariano. «Desde que el comandante Chávez tomo las riendas del país, el deporte fue dignificado. Apolón tomó mucho impulso gracias a esa ayuda. Seguimos con las botas puestas y vamos a Río con la esperanza de una medalla olímpica para Venezuela, siempre aferrados a Dios y a la Virgen del Valle que son nuestra esperanza y fe que llevamos a donde quiera que vamos».

Texto/AVN
Foto/Archivo