Trabajador de la empresa Venevisión, se inició en la sección “Disck Jockey Sensacional”. Actor humorístico del programa Cheverísimo, destacando su papel de “El rastacuero”, peón de “El terror del llano”, personaje de Jorge Tuero (fallecido en la tragedia de Vargas).
Fue en la misma tragedia del estado Vargas (1999) cuando Regalado perdió la mayor parte de sus bienes materiales, citando la nota de un diario de circulación nacional: “…con la ayuda de amigos y empresarios comenzó a realizar presentaciones en el interior del país, pero nunca pudo recuperarse económicamente, desde hace algún tiempo vivía en una pensión en San Felipe, estado Yaracuy”, donde fue hallado muerto en la víspera de Navidad, el 24 de diciembre.
El tiempo corre, y nuestros actrices y actores de la TV siguen dependiendo de un papel que les dé el ingreso, o mejor aun, la casa o el vehículo que necesitan, ni siquiera cuentan con regalías cuando los canales que los contrataron retransmiten los programas que ellas y ellos hicieron hace años (que siguen recibiendo ganancias por publicidad), o ingresos en divisas por la reventa de esos mismos programas en el exterior.
Debemos aprender de experiencias como la de Germán Regalado, y enfrentar a los miserables que creyeron que podían chantajear toda su vida con “contratos a tiempo determinado” a las y los artistas (lo que, por cierto, explica el “antichavismo” de estas “figuras del espectáculo”).
La vivienda (como la que se le otorgó a Trino Mora), el transporte (como se le otorgó a Gualberto Ibarreto y a Juan Vicente Torrealba) la salud, y sobretodo el reconocimiento de regalías y divisas por las retransmisiones de sus obras, deben ser preocupación y ocupación del Movimiento Independiente de artistas, que cuenta con Roberto Messuti entre sus voceros.