Por Carolus Wimmer|Aquí no se rinde nadie (Opinión)

Siguiendo “religiosamente” su política de la Doctrina de Monroe (1823) y del Destino Manifiesto (1845) los Estados Unidos de Norteamérica querían imponer hace una década el ALCA (Area de Libre Comercio para las Américas). En su momento con el liderazgo de Hugo Chávez, Néstor Kirchner, Lula da Silva ese propósito fue temporalmente derrotados.

Pero ahora nuestro continente vive una ola de una nueva ofensiva del capitalismo neoliberal. Este contraataque multifacético se expresa en la radicalización de la diferentes formas de explotación, apropiación y despojo de los derechos de la clase obrera y el pueblo trabajador de la ciudad y del campo, pueblos originarios, campesinos, mujeres, jóvenes, grupos étnicos, culturales, movimiento sexodiverso, que luego de luchas y resistencias recuperaron su capacidad de ser protagonistas de los procesos de cambios y transformaciones en la región latinoamericana y caribeña.

Como consecuencia de estas luchas se logró avanzar en más derechos para todas y todos, mayor inclusión social, soberanía y más formas y herramientas democráticas para el ejercicio político y la participación popular.

Sin embargo, los golpes de Estado consumados en Haití (2002), Honduras (2009), Paraguay (2012) y el golpe de Estado actualmente en curso en Brasil, las victorias electorales de la derecha en Argentina, Perú, Bolivia y Venezuela demuestran que el mercado capitalista que domina nuestros países intenta acabar con los procesos de la liberación nacional y la segunda independencia protagonizada por los pueblos.

Preparémonos para la resistencia y nuevas batallas, para que no se instale en nuestra región un nuevo ciclo de dictaduras “blandas o duras”, impuestas por poderes ejecutivos, judiciales y legislativos fácticos al servicio del imperialismo.

Es un nuevo momento para retomar la acción revolucionaria de los pueblos de las Américas, con mayor articulación, solidaridad y combatividad.

¡Con Bolívar y Zamora!

¡Con Chávez!

@wimmerparlatino