Red Afros|Argelia estuviera contenta (Temática)

En estos días nos viene a la memoria Argelia Laya, barloventeña, lideresa revolucionaria que murió el 27 de noviembre de 1997. Son días para reflexionar sobre la Argelia Laya de nuestra causa, sobre sus ansias por la justicia social y su defensa de los derechos de la mujer, transmitidos a través de nuestra pasión patriótica.

Argelia, Ciriaca, Chepa e Inés me conversan…

Definitivamente la Mujer Pueblo que se ha dado la oportunidad de estar en los encuentros convocados por el Gobierno Bolivariano a través de MinMujer ha dejado claro cuál es el principal motivo de reunión: retomar nuestras prácticas ancestrales, lo que implica ocuparnos de todas y todos para el “Vivir Bien”. No dudamos en evocar a Simón Rodríguez, quien nos brindó principios de Educación Popular para la formación del Sujeto Político; a Simón Bolívar, quien nos llamó a la unión de naciones en América del Sur por nuestra similitud y por ser el espacio en el cual concluyó el desplazamiento forzado de nuestros abuelas y abuelos africanos; y a Hugo Chávez, quien los comprendió tan, pero tan bien, que siguió con sus proyectos dejando sembrado en nosotras y nosotros las y los afrodescendientes, negras, negros, cimarronas y cimarrones, muchas ideas que fluyen permanentemente en los espacios de encuentro: todas y todos somos Chávez, somos pueblo, fuerza y, por sobre todo, somos mujeres conscientes de que en nuestras venas corre sangre de resistencia, estrategia y convicción.

Tan es así, que estamos construyendo en colectivo la Metodología Popular de carácter social y emancipatorio para ser empleada en comunidades oprimidas como son la mayoría de comunidades afrodescendientes.

LAS MUJERES REFERENTES

Recuerdo a Ciriaca, Josefa e Inés María, todas Rengifo.

Ciriaca, mi abuela paterna, nació y murió en Farriar, vivía en la primera calle de La Rosita, ahora Farriar, capital del municipio Veroes por allá en el estado Yaracuy. Al llegar a su casa iba al conuco con la intención de buscar en el corral la gallina o el pollo con que nos recibiría, picar el racimo de plátano de la mata ante nuestros ojos y recoger agua fresca, por demás sabrosa, que nos daba para el almuerzo. Luego nos convidaba para casa de la señora Alpidia para comprar las tortas de plátano mas sabrosas que en mi vida comí. ¡Qué tiempos los de mi niñez!

Mi tía Josefa, Chepa, hermana de mi abuelita materna nació en Farriar, vivió y murió en Marín, Edo. Yaracuy. Esperaba con ansiedad el domingo para ir a visitar a su hermano Quintín, mi tío, por allá por Farriar. Le llevaba su ropa lavada y planchada, así como comida hecha por ella, pues su hermano tenía que comer bien. Él pasaba la semana trabajando y ella quería agradarlo y mas cuando su esposa tenía que viajar “¡quien lo iba a atender bien!”.

Chepa regresaba a su casa en la tarde después de esa amena visita de cada ocho días, cargadita de plátano, entre otros rubros y de mucho amor: “¡Mi hermano me ayuda mucho, yo le doy gracias a Dios por tenerlo vivo!”. Chepa crió a mi madre para ayudar a mi abuelita, quien tuvo 13 hijos, entre ellos mi madre, Nailet Rengifo.

Y por último, mi abuelita Inés María Rengifo, la llamaban “La Leche”, nació en Farriar pero vivió y murió en Marín donde llegó con su hermana desde muy pequeña y allí sembró sus raíces, convirtiéndose una mujer muy popular, cariñosa y alegre, que se caracterizó por una carcajada permanente con la que contagiaba a su pueblo.

Nunca vio el límite para ayudar a quien lo necesitara, recibiendo a su familia con un pedazo de cochino y un plátano sancochado pues ella sentía pena de que su familia la visitara y ella no los atendiera. Así fueron las visitas que realizaba en compañía de mi madre por nuestros pueblos en Veroes, la gente siempre preocupada por atender, agradar al que le estaba visitando, práctica que todavía se conserva en gran parte de la población de Veroes.

De mis padres recibí esa formación cargada de solidaridad, de amor, ayuda, cooperación pero, por sobre todo, dignidad, respeto y humildad. ¡Así somos los Afro!

NUESTROS ENCUENTROS EN LA AFRICANIDAD

Pude observar en los encuentros de mujeres afro mencionados al principio a mujeres convencidas y decididas a transformar realidades para y en colectivo. Pude escuchar: soy afrodescendiente, soy incluyente, soy pueblo no institución, feminismo, juventud presente… Compas arriesgadas para construir desde lo socioproductivo: ¿qué necesitas?, me duele el hambre de la compañera, vamos en cayapa a construir, hay que sistematizar, ser prudentes, soy negra y sé cuál es mi objetivo.

Necesaria la especificidad de lo afrodescendiente, negro, cimarrón, necesario ser creativa en medio de la circunstancia, no perder la perspectiva del carácter social. Es una red. Todas y todos en el territorio nacional nos beneficiamos (debe ser un virus), todos desde una mirada integral permanentemente desde el autorreconocimiento.

Necesario escribir lo que hacemos para dejar referentes. ¡Metodología Popular!

T / Nilka Douglas

Encuentro, valor, importancia eso es lo que veo al hacer lectura a este articulo, Desneocolonizacion de nuestros saberes y aceres es lo que estamos haciendo, me encanta ser parte de un colectivo que no solo queda en reunionitis, sino que se eleva a producir y dejar resultados, bien por nosotras que estamos comprendiendo que solo juntas podemos sacar esta patria que tiene nombre de mujer MI VENEZUELA, ¡Aquí nadie se rinde, carajo! Argelia nos formo para la libertad, hoy mas que nunca su lucha, amor, potencial, conciencia y estrategia sigue vivo, La identidad no funciona sin la Alteridad y de allí sumerge la Interculturalidad que Somos.