Una corte federal de Argentina juzgará por primera vez a profesionales de la salud que participaron en partos clandestinos para secuestrar a los hijos de prisioneros durante la última dictadura cívico-militar, entre 1976 y 1983.
Los médicos Norberto Bianco y Raúl Martín y la obstetra Luisa Arroche, quienes se desempeñaban en la maternidad clandestina que funcionaba en el hospital militar de Campo de Mayo, serán procesados a partir de este miércoles en el Tribunal Oral Federal No. 6.
Uno de los fallos judiciales previos de la corte, refiere Prensa Latina, determinó que el robo de bebés paridos por mujeres secuestradas fue una práctica sistemática y generalizada del terrorismo de Estado y, por ende, un delito de lesa humanidad.
Tras 10 años de insistencia por parte de las Abuelas de Plaza de Mayo, los integrantes de la cúpula militar que gobernó al país durante esos años ya fueron condenados. Ahora, es el momento de los integrantes del personal médico militar, cuyas responsabilidades no fueron analizadas en aquel momento.
Los médicos implicados deberán enfrentar un juicio por el robo de nueves bebés, de los cuales cinco lograron recuperar su verdadera identidad.
Al menos 17 jóvenes embarazadas llegaron al Hospital Militar de Campo de Mayo entre 1976 y 1978. Las jóvenes eran trasladadas esposadas en autos particulares hasta el centro de salud cuando se acercaba su fecha de parto y eran internadas en habitaciones especiales con ventanas enrejadas y sin luz.
Tras los partos o las cesáreas las mujeres eran despojadas de sus bebés y devueltas a centros clandestinos. De los bebés, no se volvía a tener información.