Argentina mantendrá el mismo nivel de importación de energía, en torno a los mil 806 millones de dólares, del 2012, afirmó este lunes el ministro federal de Planificación, Julio De Vido.
De ese modo, desmintió al matutino La Nación, que ayer citó a un par de exsecretarios de Energía, quienes especularon sobre la posibilidad de que las compras al exterior alcancen los 15 mil millones de dólares en 2013.
De Vido criticó fuertemente a los exministros del ramo Daniel Montamat y Jorge Lapeña por sus declaraciones a La Nación, un diario catalogado de derecha que se ubica en la oposición del gobierno federal.
En el primer bimestre de 2013, la importación de energía creció 52 por ciento con respecto al mismo período de 2012, según datos oficiales.
Eso más los problemas que atraviesa la refinería de YPF, le sirvió a Montamat y Lapeña para especular sobre una fuerte subida de las compras este año, pero De Vido dejó en claro que el objetivo oficial es mantener a raya esas adquisiciones.
El Ministro cuestionó a La Nación por insistir en lo que calificó de operaciones mediáticas mentirosas y monopólicas respecto a la importación de energía, y desmintió que esas importaciones alcancen los 15 mil millones de dólares este año.
Argentina posee el consumo de energía per cápita más alto de la región, tres veces al de Brasil y cuatro al de Chile y Uruguay.