El Día del Maestro y la Maestra en Venezuela se celebra el 15 de enero debido a que en esa fecha, en el año 1932, se fundó la Sociedad Venezolana de Maestros de Instrucción Primaria, organización que buscaba mejorar las condiciones del magisterio y de la educación en el país, así lo destacó el gobernador de Anzoátegui y docente, Aristóbulo Istúriz..
Durante un acto para celebrar esta fecha, realizado en Barcelona, Istúriz explicó, recordando las palabras del educador y político Luis Beltrán Prieto Figueroa, que el 15 de enero de 1932 un grupo de maestros se reunió en la esquina de Socarrás en Caracas para constituir la sociedad mencionada.
“La Sociedad Venezolana de Maestros de Instrucción Primaria (era) un nervio de un gran movimiento de proyección nacional que se fijó como finalidad las luchas por las reivindicaciones del magisterio por los derechos del niño, por el mejoramiento de las escuelas, por la superación del maestro y por el estado primitivo de incultura del pueblo”, recordó.
Lo anterior, expuso la máxima autoridad regional, fue extraído de una carta que envió el educador y político, Luis Beltrán Prieto Figueroa, el 13 de junio de 1945, al doctor Mario Briceño Iragorry, quien en su condición de presidente de la Comisión Redactora del Proyecto de Ley de Fiestas Públicas del Congreso Nacional, cambió la fecha de celebración del Día del Maestro establecido el 15 de enero, por el 29 de noviembre, día del natalicio de Don Andrés Bello, maestro del Libertador Simón Bolívar.
La misiva de Luis Beltrán Prieto Figueroa referida por Istúriz señala que la Sociedad Venezolana de Maestros de Instrucción Primaria, a pesar de la hostilidad oficial, se mantuvo fiel a su programa de trabajo. En ese sentido, agregó que los dirigentes de esa organización fueron perseguidos y destituidos.
“Nada se ha hecho en Venezuela en materia de educación y acaso nada se hará que no tenga su raíz en aquel movimiento de 1932 Sociedad Venezolana de Maestros de Instrucción Primaria”, asegura el maestro en el mencionado documento.
Destaca la carta de Prieto Figueroa que el 15 de enero de 1935, a pesar de que la persecución contra las maestras y maestros se acentuó, se reunieron más de 200 docentes en Caracas, mientras que en el interior en más de 30 localidades las y los educadores se congregaron, «para renovar el voto de fe en el destino de la Patria».
Luis Beltrán Prieto Figueroa envió a Mario Briceño Iragorry la misiva el 13 de junio de 1945, durante el período presidencial de Isaías Medina Angarita, quien en octubre de ese mismo año fue derrocado con un golpe de Estado.
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