Aristóbulo Istúriz: “Maduro liquidó a la oposición venezolana”

El titular de Educación, durante su intervención en la Tribuna Antiimperialista, recordó que el presidente Chávez aseguró, durante el golpe de abril de 2002, que el pueblo en menos de 48 horas estaría reclamando en las calles. El Comandante puso tres opciones sobre la mesa para afrontar la conspiración. “Si nosotros tuviésemos como enemigo fundamental a la oposición venezolana ya yo estuviera en la playa por la Semana Santa”, dijo el ministro

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Al presidente Nicolás Maduro le ha tocado afrontar condiciones más difíciles que al presidente Hugo Chávez, señaló este viernes Aristóbulo Istúriz, ministro del Poder Popular para la Educación, durante su intervención en la Tribuna Antiimperialista montada en la avenida Urdaneta, al lado del monumento a los caídos de Puente Llaguno, donde por tercer día consecutivo se recordaron los hechos de golpe de Estado fascista de abril de 2002.

En la jornada de este viernes hubo una masiva asistencia de gente, sobre todo del sector educativo. Varios grupos musicales animaron la actividad.

Istúriz aseveró, además, al realizar un diagnóstico del presente político, en momentos en que la Revolución Bolivariana es atacada por todos los flancos posibles por el imperio estadounidense, que hemos llegado al punto en que no existe una oposición interna.

“Maduro liquidó a la oposición venezolana”.

El ministro de Educación dijo que Chávez no se equivocó al escoger a Maduro para sustituirlo. “Ya a Maduro lo podemos evaluar”, indicó.

Istúiriz señaló textualmente: “Hay que recordar a Chávez el día 8 de diciembre (de 2012), cuando ya no podía más y nos dijo que eligiéramos a Nicolás Maduro, y no se equivocó. Acertó. El mejor para sustituir a Chávez era Nicolás Maduro. Digan lo que les dé la gana. Ya a Maduro lo podemos evaluar. Todo el mundo puede hacer un examen de Maduro. Ha sido un conductor de victorias. Y voy a decir algo que a lo mejor a mucha gente no le gusta: Maduro la ha tenido más difícil que Chávez. Mucho más difícil. Se la han puesto más difícil porque lo subestimaron y creían que esto estaba listo. Ellos nunca lo han reconocido, ni la oligarquía ni el imperialismo.Y a tal punto que Maduro liquidó a la oposición venezolana. Gústele a quien no le guste. Lo que aquí había de oposición… El 11 de abril, ellos tenían unos líderes que se atrevieron a venir para acá. Eran títeres todavía, pero tenían cabeza. Ahorita no tienen nada. Ahorita tiene que hablar Donald Trump por ellos. Tiene que hablar Pompeo (Mike). Ahora el vicepresidente de la primera potencia del mundo viene a provocarnos en la frontera. Él mismo, personalmente, a la frontera. Yo creo que no se atreve a venir, porque si no el mundo se va a dar cuenta de la debilidad. Si nosotros tuviésemos como enemigo fundamental a la oposición venezolana ya yo estuviera en la playa en la Semana Santa. Hubiese agarrado adelantado la Semana Santa. Es la CIA, el imperialismo, la guerra electrónica”.

La tercera opción

Aristóbulo, quien solicitó a los asistentes a Puente Llaguno un minuto de aplausos para aquel pueblo y sus mártires, que defendieron el Palacio de Miraflores aquel 11 de abril, echó el cuento de lo ocurrido en aquellas tensas y decisivas horas cuando la derecha y militares traidores estaban a punto de consumar el golpe.

“Ese día nos vinimos todos para acá. Nos habían tumbado la señala del canal 8, nos amenazaron. Dijeron vamos a bombardear, que Chávez firme la renuncia, y Chávez no firmó nada. Empezaron a presionarnos. Ya en la noche comenzaron las traiciones a develarse. Recuerdo que Freddy Bernal y yo nos habíamos reunido con el alto mando militar. Le dije a Rosendo: yo tengo en los sótanos del ministerio unos motorizados y tal. Le eché todo el cuento creyendo que estaba hablando con un carajo que iba a defender a Chávez. Era un traidor. Traicionaron a Chávez. Por eso decían: a Aristóbulo y a Freddy los buscan vivos o muertos. Porque nosotros dos eramos los comisionados por Chávez para que fuéramos a hablar con ellos. Por eso me cuesta ahora abrir la boca. Les echamos todo el cuento. Me fui de bruces”.

Luego detalló la reunión que sostuvieron con el Comandante. Chávez les dijo: “Hermanos, estamos derrotados. Esta gente nos dio un golpe de Estado… las traiciones, lo que le pasó a Bolívar, Zamora, a todos, pero tenemos tres opciones”.

Chávez les planteó que la primera opción era irse a Maracay con el general Isaías Baduel y los paracaidistas y trasladar el Gobierno. Opción dos: quedarse con el pueblo que estaba afuera del Palacio de Miraflores, con riesgo de que los matarán a todos. Opción tres. entregarse, que lo secuestraran y lo hicieran preso.

“Yo me equivoqué en lo que dije”, confesó Aristóbulo. “Lo reconozco. Dije: vamos a quedarnos aquí, porque es muy difícil que ellos bombardeen a cien mil o cincuenta mil personas. Es coba, no se van a atrever a bombardear un pueblo. Chávez dijo: déjenme solo para pensar. Nos salimos. Cuando vimos que el tiempo pasaba nos acordamos de Salvador Allende. Además, ese día Chávez sacó la pistola y la puso sobre la mesa. Estábamos preocupados y comenzamos a tocarle la puerta. Nos dijo: pasen, ya decidí”.

El presidente Chávez les comunicó que la primera opción, irse para Maracay, sería una estupidez porque podrían capturarlos en el camino y luego decir que eran unos cobardes, que estaban huyendo y traicionando al pueblo, lo cual provocaría una decepción popular, y que sería muy difícil recobrar la confianza.

La segunda opción, quedarse con el pueblo afuera, también fue descartada. Era exponerse a que los mataran a todos y se la estaban poniendo fácil a los golpistas para que los liquidaran.

“He decidido que me secuestren”, contó Aristóbulo que dijo Chávez, “que me hagan preso, que me lleven secuestrado, y ustedes presérvense, no se dejen agarrar, para que le den conducción a ese pueblo que no se va a quedar tranquilo. En menos de 48 horas, ese pueblo va a estar en la calle reclamando, porque ese pueblo es el pueblo de Bolívar”. Nos tiró un discurso.

Confesó Aristóbulo que nunca se le olvidó esa sentencia de Chávez de “que ese pueblo en menos de 48 horas…”. Además se fueron de Miraflores, con Chávez en manos de los militares traidores, teniendo presente la sugerencia del Comandante de que no se dejaran agarrar, que preservaran sus vidas.

“Eso fue lo que hicimos. Chávez desde donde estaba dirigió (con su inspiración) las batallas del 11,12, y 13 de abril. Cuando nosotros llegamos, el pueblo tenía tomada toda la avenida Urdaneta. Y eso fue lo que devolvió a Chávez: ese pueblo. A las 2:15 de la tarde, nosotros estábamos dentro de Miraflores ya, pero la televisión pasaba comiquitas, y los medios comunitarios habían sido perseguidos el día 12, como hoy (ayer). Radio Perola, TV Caricuao, Catia TV, todos fueron perseguidos un día como hoy. Por eso la AN aprobó que el 12 de abril sea el Día Nacional de los Medios Alternativos y Comunitarios”, expresó el ministro.

Relató Aristóbulo que cuando entraron a Miraflores, se encontró con un periodista de Televisión Española y otro de Radio Caracol, emisora colombiana. Entonces un periodista sugirió que pidiera que le abrieran la puerta, ya que era símbolo del poder. Así lo hicieron.

“Yo le dije, ábranme el despacho, y le expresé que lo iba a cuidar mientras llegaba Chávez. Prendí el televisor y estaba Carmona (Estanga) diciendo que todo estaba bajo control, que eran unos alzados, unos bochincheros, pero que todos serían sometidos. A las seis de la tarde del 13 de abril todavía las televisoras pasaban comiquitas.

Venezuela no está sola

Al referirse al acoso imperial, a la guerra abierta de estado Unidos contra Venezuela, consideró que esta potencia ha sufrido derrota tras derrota y que lo que más le hace hervir la sangre es su impotencia ppor no poder acabar con este pueblo y su Revolución. Consideró que ante tal humillación no se quedarían tranquilos.

Sentenció que Estados Unidos no pudo con la guerra económica. Controlaron el bolívar e hicieron lo que les dio la gana con nuestra moneda para golpear al pueblo donde más le duele, más que el agua o la luz, en el poder adquisitivo.

“Yo iba a comprar una colchoneta”, contó, “ y me dijeron: 90 dólares… Yo les dije, no es un colchón, es una colchoneta: 90 dólares ¿Y entonces cuánto vale el colchón? Ese es el golpe al poder adquisitivo. Escondieron la comida, los medicamentos, escondieron los repuestos, nos robaron la plata que teníamos en los bancos, cuando pagamos nos bloquean, si un barco trae algo lo sancionan. Hicieron de todo y este pueblo está parado en la calle. Lo único que les queda es bombardearnos o meterse aquí armados, pero la opinión pública mundial se la estamos cambiando, porque el respaldo internacional de los pueblos, la fuerza de los pueblos está con Venezuela. Por eso nos vienen con una guerra cibernética violando nuestra soberanía”.

T/ Manuel Abrizo
F/ Héctor Rattia
Caracas