Reverón llena del luz al Panteón Nacional, es el nombre de la más reciente exposición inaugurada en la Galería de Arte Nacional (GAN) concebida a propósito del traslado, que aún no se ha cumplido, de los restos mortales de Armando Reverón a la última morada de los próceres de la patria.
La muestra ubicada en el segundo nivel de la GAN es el resultado de un proyecto curatorial a cargo del investigador Félix Hernández y consta de unas 20 obras bidimensionales, 6 objetos y 12 imágenes capturadas por Victoriano de los Ríos, quien fotografío a Reverón desde 1949 hasta momentos cercanos a su muerte, en 1954.
En conversación con el Correo del Orinoco, Hernández comentó que la propuesta curatorial tomó como base la selección de pinturas y dibujos que menos se han expuesto en los últimos años, una delimitación que responde a las exigencias y protocolos de los procesos de conservación aplicados a las obras de arte.
Desde hace un par de años, explicó el investigador, varias de las obras de Armando Reverón han tenido una intensa rotación en exposiciones tanto en Venezuela como en el exterior en importantes espacios de Bielorusia, Rusia y Brasil, incluyendo además préstamos a reputados museos en Estados Unidos y Europa.
Sumado a esto, recordó Hernández, Reverón empleó en buena parte de su creación materiales sumamente frágiles que hacen más complejo el proceso de conservación. En este sentido, para esta exposición se respetó el “agotamiento de las piezas” y se escogieron otras menos expuestas pero que igualmente reflejan la calidad técnica y expresiva del artista plástico venezolano más importante del siglo XX.
No obstante, estas premisas vinculadas a la conservación no representan un gran inconveniente para la Fundación Museos Nacionales (FMN), institución encargada del resguardo de la colección más grande de Armando Reverón, formada por aproximadamente 60 pinturas y dibujos, más 333 objetos.
DESNUDO DE LUJO
De hecho, esta exposición brinda una excelente oportunidad para apreciar piezas emblemáticas del artista como Desnudo acostado, que lo hizo al artista merecedor del Premio Nacional de Pintura, y uno de sus famosos autorretratos en los que aparece con el sombrero pumpá, mostrado en esta oportunidad junto a un retrato, también con pumpá, pero correspondiente a una fotografía realizada por Victoriano de los Ríos.
Con respecto a la conceptualización, en consideración de Hernández, además de mostrar una panorámica general de la obra creada por Reverón en diversos momentos, la exposición ofrece una amplia variedad de elementos que se pueden tomar como punto de partida para abundar en diversos aspectos del trabajo del artista.
EL CASTILLETE
En términos generales, el recorrido comienza con obras vinculadas con la paisajística y luego, a partir de los retratos ya mencionados que sirven de interfaz en la lectura de la exposición, se dispusieron las fotografías de Victoriano de los Ríos.
En las fotografías en formato medio se muestra al artista en el Castillete, instalado con su flora, su fauna y su amor, Juanita Mota, dentro de ese edén, esa “arca salvadora” e inspiradora, construida con sus propias manos, que le sirvió de morada y taller.
Estas imágenes, explicó Hernández, funcionan como una suerte de prólogo para entender en su justa dimensión al Castillete representado en los seis objetos que formaron parte del mobiliario, de la escenografía de ese tablao mágico construido por Reverón como una realidad ficcional, con teléfono que no suena ni comunica, una pajarera con animales que no hacen ruido, un florero con ejemplares eternos de pétalos de papel periódico, una muñeca modelo y una cesta con dos taparas a manera de senos que también hace las veces de modelo.
“Las fotografías forman una unidad con los objetos. Estas imágenes de Victoriano de los Ríos donde se ve la casa-taller de Reverón nos pareció la mejor vía para entender al Castillete. Complementan estos objetos de lectura quizás aún más compleja y permiten la comprensión de este ambiente mágico creado por Reverón”, confirmó el investigador.
La muestra se completa con una serie de “grupos humanos y desnudos”, como el ganador del Premio Nacional de Pintura y algunos que tuvieron a Juanita como modelo, entre otros.
DE PRINCIPIO A FIN
Desde el punto de vista cronológico la exposición contiene piezas creadas en 1919, cuando Reverón no había definido las inclinaciones cromáticas que se han tomado como criterio para clasificar su obra.
Igualmente, se puede ver en la obra una de sus últimas creaciones, en las que el creador capturó el paisaje y la luz, desde una perspectiva interna, del patio del Sanatorio San Jorge, donde falleció en 1954.
Reverón llena del luz al Panteón Nacional estará disponible al público al menos durante un par de meses y está previsto organizar en los próximos días una agenda de actividades complementarias como foros y conversatorios, entre otras.
JUNTO AL LIBERTADOR
En la Gaceta Oficial Nº 40.411, publicada el 14 de mayo de 2014, se declara la obra de Armando Reverón como Patrimonio Cultural de la Nación. En ese mismo texto se exige a las autoridades competentes “apoyar al Ejecutivo en su proceso para llevar los restos mortales de Armando Reverón al Panteón Nacional”, petición que aún está por cumplirse.