Las armas prohibidas empleadas por el ejército del régimen de Israel durante sus recientes ofensivas contra la Franja de Gaza han contaminado el agua y la tierra del enclave costero palestino, lo que ha afectado a una gran cantidad de granjas.
«Eso es lo que ahora amenaza nuestras vidas», ha advertido el ministro de Agricultura de Palestina, Nazir Wahidi, en alusión a los daños al medio ambiente en Gaza por las sustancias tóxicas contenidas en los misiles israelíes disparados durante 51 días contra ese enclave.
Según un reporte de la cadena iraní de noticias PressTV, publicado este lunes, los bombardeos israelíes provocaron la pérdida de más de 500 millones de dólares en el sector agrícola de Gaza.
De acuerdo con Wahidi, durante esas incursiones casi 5.000 hectáreas de las más productivas granjas en Gaza quedaron destruidas.
Además, las redes de riego y los sistemas de captación de agua de lluvia en el enclave costero sufrieron grandes daños durante estas agresiones militares, añade el titular palestino.
Las autoridades palestinas denunciaron en varias ocasiones el uso de las armas prohibidas por el régimen de Israel en sus ofensivas a Gaza.
Las fuentes médicas lamentaban que las fuerzas israelíes hayan utilizado explosivos de metal inerte denso (DIME, por sus siglas en inglés), que genera cáncer en el tejido impactado.
En más de siete semanas que duraron las agresiones israelíes contra la nación palestina en Gaza, perdieron la vida al menos 2160 palestinos, en tanto que otros 11.100 resultaron heridos.