El escritor venezolano Rafael Arráiz Lucca presentó este sábado el título número 12 de la biblioteca que lleva su nombre en la editorial Alfa, bajo el título La navaja de Ockham. Colombia, Venezuela y otros ensayos, en el que reúne una serie de escritos sobre historia y literatura.
El profesor universitario e individuo de número de la Academia Venezolana de la Lengua, escribió esta obra bajo la “hipótesis de la navaja de Ockham”, según la cual “no debe presumirse la existencia de más cosas que las necesarias”, para exponer con claridad mediante el género del ensayo varios temas, como los que unen y separan a Colombia y Venezuela.
-¿Por qué sostiene que hay muchas diferencias considerables entre Venezuela y Colombia?
-Porque a pesar de que hay una historia común, hay una composición histórica y social diferente. Aunque hay puntos de coincidencia a lo largo de la historia también hay unas diferencias sustanciales. Decir: Somos países iguales, no es exacto. No es lo cierto. Lo que no quiere decir que podamos entendernos.
-¿Cuáles son algunas de esas diferencias sustanciales?
-Por ejemplo, en el proceso de formación de Colombia, a lo largo de 500 años, la presencia de la Iglesia católica fue mucho mayor que en Venezuela. Por razones geográficas, es común decir en Colombia que hay seis países, seis enclaves que se han comunicado poco por razones geográficas y eso ha sido muy importante en su formación. Esos enclaves son los llanos, la costa, la región cundiboyacense, Cali, la Costa del Pacífico, el Sur. Eso conduce a que la integración del país haya sido distinta a la integración venezolana, donde los accidentes geográficos son mínimos.
“En la historia republicana colombiana los militares han pesado mucho menos que los militares en Venezuela”, acotó el docente.
-En la actualidad ¿Qué diferencias hay entre Colombia y Venezuela?
-En la actualidad desembocan todas estas tradiciones que he señalado. El Gobierno de Colombia tiene un proyecto político distinto al Gobierno de Venezuela, y se tocan poco ambos proyectos. Pero también hay puntos donde se puede coincidir. En lo que quiero hacer hincapié, es que el hecho de que hayan diferencias no supone que no haya entendimiento.
-¿Cuáles son las vías para superar esas diferencias?
-La democracia, el diálogo, el comercio, las relaciones bilaterales. El comprender que las economías venezolana y colombiana son complementarias y que se puede reestimular el flujo comerciales entre las dos naciones. Ese camino que Venezuela llevaba y que creo que hay que retomarlo.
-¿Cómo incide el cierre de la frontera en esa propuesta que usted hace?
-Es muy negativo. El cierre de la frontera ojala se levante cuanto antes para que ese proceso de integración natural que tiene ya muchos años andando siga su curso, y cada vez más Colombia y Venezuela sean países integrados en su economía, en sus relaciones culturales, etcétera.
-Además de estos planteamientos que mencionó ¿Qué otras propuestas encontrarán las lectoras y los lectores en su libro?
-Hay varios trabajos sobre Colombia en particular. Hay un trabajo sobre la vida privada en ese país, un trabajo sobre el libro de Ducoudray Holstein, un general prusiano, cuyo libro fue traducido al español por primera en Colombia y yo lo reseño. Hay un trabajo sobre Francisco de Paula Santander, otros sobre Francisco de Miranda, Eugenio Montejo… en líneas generales hay un grupo de trabajos interesantes. Hay escritos también sobre Vargas Llosa, de Filosofía de la historia.
-¿Así que el libro no se circunscribe a la época colonial?
-No, para nada, hay también figuras contemporáneas.
-¿Y por qué Vargas Llosa?
-Hay una sección del libro que no es ni de Colombia ni de Venezuela, sino de personajes históricos. Hay varios trabajos sobre García Márquez, Álvaro Mutis. Es decir, es un libro de historia y de literatura.
SILENCIO Y PALABRAS
El acto de presentación de La navaja de Ockham. Colombia, Venezuela y otros ensayos tuvo lugar en la Librería Alejandría, donde antes de comenzar la actividad hubo un espacio para el silencio en solidaridad con el pueblo parisino, por los ataques terroristas de la noche del viernes en el que fallecieron un centenar de personas.
Las palabras de presentación estuvieron a cargo del docente universitario y crítico de arte Víctor Guédez, quien señaló que esta publicación abarca una recopilación de textos “con toda una estructuración de fondo”, integrada fundamentalmente por un eje de dos capítulos. El primero, el de “La navaja de Ockham”, que le da nombre el libro, y otro titulado “Sobre la naturaleza del ensayo”.
En el primer capítulo –refirió el presentador– Arráiz Lucca trata de refrescar el principio metodológico del fraile franciscano inglés que vivió entre los siglos XIII y XIV, para no exponer más ideas de las necesarias, con las explicaciones más sencillas.
“La naturaleza del ensayo”, es un “ensayo sobre el ensayo que nos enseña acerca” de este género “y nos orienta para escribir” uno, “es realmente una condensación exquisita lo que hace el autor en este capítulo”, en donde además de desagregar los distintos tipos de ensayos hace énfasis en las distinciones entre los ensayos académicos y literarios, opinó Guédez.
Adicionalmente, dijo el presentador, el autor va mucho más allá con el propósito de compartir con las lectoras y los lectores “aquello que sabe”, sobre Colombia, Venezuela, y otros temas.