Arreaza: Viaje de Julio Borges es una extensión de la gira de Tillerson para promover más sanciones

El canciller llegó ayer a Haití

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Tal como lo afirmó el canciller de la República, Jorge Arreaza, el nuevo viaje internacional que emprendió el diputado Julio Borges, vocero de la oposición en la mesa de diálogo con el Gobierno, es una extensión de la gira de Rex Tillerson, secretario de Estado de Estados Unidos (EEUU).

“Julio Borges va a continuar gira de Tillerson contra su propio país, pidiendo sanciones contra su país, dan vergüenza”, sentenció ayer el canciller al llegar a Haití, como parte de la “gira de la dignidad” que emprendió para contar la verdad sobre Venezuela.

Agregó: “Yo sè que hay parte de la oposición que no está de acuerdo con la actuación de Julio Borges. Es cierto que hay un hervidero en la oposición, pero esta oposición extremista pasará a la historia”.

Julio Borges, presidente de la Asamblea Nacional, anunció ayer que iniciaría una “gira internacional”, para “denunciar la grave crisis política y social que atraviesa Venezuela”.

De igual forma, anunció que crearán un “gran frente nacional e internacional”, con todos los partidos políticos y sectores de la oposición, “donde sea la sociedad venezolana quien se plante para hacer valer sus derechos”.

Voluntad Popular, otro partido de la oposición venezolana publicó esta semana en la red social Twitter un llamado para conformar un “frente amplio contra la dictadura”.

GIRA DIGNIDAD

El presidente de la República de Haití, Moise Jovenel, recibió ayer al canciller Jorge Arreaza en el Palacio Presidencial, para fortalecer los lazos de solidaridad ante los ataques injerencistas por parte de EEUU y sus aliados contra ambos pueblos y demás países progresistas.

Durante la “gira de la dignidad” el diplomático ha llevado la verdad de Venezuela, la solicitud de respeto a la soberanía y autodeterminación de la patria de Bolívar por Cuba, Belice, Nicaragua, Surinam, Trinidad y Tobago, y Haití.

Arreaza informó que la visita realizada a Haití fue «muy cordial y amena» y que habló con el presidente Jovenel sobre la democracia venezolana y el fracaso del diálogo en República Dominicana como parte de la estrategia del gobierno de EEUU contra Venezuela.

El ministro Arreaza sostuvo el pasado jueves una reunión con su homólogo de Trinidad y Tobago, Dennis Moses, con quien trató diferentes temas, entre los que destaca los desafíos que enfrentan los gobiernos y pueblos de la región ante la embestida imperial.

Por su parte, el canciller Moses abogó por las paz y el derecho a la autodeterminación de los pueblos.

«Los problemas en la región deben ser tratados sin necesariamente involucrar medidas que no correspondan a esta región de paz», dijo en declaraciones a los medios.

En la reunión, que forma parte de la gira de trabajo que efectúa desde el pasado 1º de febrero el canciller venezolano por América Latina y el Caribe, Venezuela y Trinidad y Tobago también estrecharon los lazos de amistad y cooperación.

«Esperamos que en un futuro cercano podamos estrechar aún más los lazos entre nuestros pueblos», dijo el diplomático de Trinidad y Tobago.

NUEVA INJERENCIA

Por otra parte, el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela manifestó en un comunicado su repudio al comunicado del Departamento de Estado de los Estados Unidos de América por su “reiterada injerencia en los asuntos internos del país, en una clara violación del derecho internacional, particularmente del principio de autodeterminación de los pueblos”.

El Ejecutivo señaló en el texto que “a través de su infame comunicado, el Gobierno estadounidense pretende juzgar los resultados de la elecciòn presidencial que tendrá lugar el 22 de abril de 2018”.

El Ejecutivo indicó que en su afán por derrocar al Gobierno legítimo de Venezuela, “el régimen supremacista de Donald Trump ejerce presión sobre sus subordinados internos, obligándolos a desconocer los logros alcanzados en la mesa de diálogo de República Dominicana”.

“Todo ello, con el propósito de ampliar sus sanciones coercitivas unilaterales, que tanto daño han causado al pueblo venezolano, tal y como lo reconociera recientemente un vocero del Departamento de Estado al señalar que “(…) el uso de sanciones por parte de Estados Unidos para castigar a los funcionarios venezolanos y estrangular la economía está funcionando absolutamente (…)”, reza el comunicado venezolano.

A juicio del Gobierno del presidente Nicolás Maduro, la “administración supremacista, xenófoba, racista y guerrerista de la Casa Blanca, al pretender empañar la voluntad del pueblo venezolano a decidir su destino sin injerencia ni tutelaje, se arroga una atribución que ningún pueblo le ha otorgado para calificar y prejuzgar los resultados de un proceso electoral que no ha ocurrido; lo cual contrasta con el bochornoso aval que le otorgó al fraude electoral que recientemente ocurrió en nuestra región, y que dejó una cifra importante de víctimas”.

Finalmente, el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela reiteró su denuncia respecto a la campaña del Gobierno de los Estados Unidos de América en contra de las instituciones democráticas y del pueblo de Venezuela, “al que continúa amenazando con la aplicación de más sanciones que afecten su estabilidad y calidad de vida”.

En su reciente gira por América Latina, el jefe del Departamento de Estado, Rex Tillerson, asomó la intención de la administración de Donald Trump de profundizar las sanciones que ya ha impuesto contra Venezuela a través de la prohibición de importación de crudo del país suramericano.

De enero a noviembre de 2017, EEUU importó diariamente unos 600.000 barriles de crudo venezolano en promedio, según datos de la Administración de Información Energética estadounidense (EIA, por sus siglas en inglés). Sin embargo, para algunos especialistas la cifra no supera los 300.000.

Venezuela, indica la EIA, es el tercer mayor proveedor de petróleo de EEUU, según cifras de 2016, detrás de Canadá y Arabia Saudita, por lo que la posible medida anunciada por el máximo representante no solo impactaría al país suramericano.

T/ Nancy Mastronardi
F/ Cortesía