La plástica y el arte del movimiento se unen en la pieza Azul, blanco, sepia que el coreógrafo Rafael González preparó junto al elenco contemporáneo de la Compañía Nacional de Danza, para rendir homenaje al pintor de la luz Armando Reverón, a partir de los que se conocen como los periodos principales de su obra artística.
En la pieza, que se encuentra en proceso de montaje, y de la que se mostró una parte ayer, en el anfiteatro del Teatro del Oeste en Caño Amarillo, busca “explorar” desde la danza el trabajo del recordado pintor en una puesta en escena en la que los colores y el movimiento evocan los cuadros del artista de Macuto.
“En la pieza estará la representación tanto de los cuadros bailados por unas musas y los periodos pictóricos”, adelantó el director y coreógrafo Rafael González al Correo del Orinoco.
El creador adelantó que esta pieza, que se encuentra en proceso de montaje, tiene previsto estrenarse el próximo 18 de septiembre en la Sala José Félix Ribas del Teatro Teresa Carreño (TTC), a propósito de conmemorarse un año más de la partida física del artista y luego continuará con funciones los días 19 y 20 de septiembre.
DESDE LA PLÁSTICA
Además de ser coreógrafo, Rafael González también ha cursado estudios en la Escuela de Artes, razón por la que asegura que su trabajo siempre ha fusionado ambas artes.
“Al convocar a Reverón, me habla de tres períodos pictóricos y quise llevarlos al arte del cuerpo, del movimiento para mostrar el cuerpo como un lienzo, como un material, como un color” con las bailarinas y los bailarines de la Fundación Compañía Nacional de Danza que lo convocaron para que fuera él el encargado de hacer este proyecto.
“Reverón se ha llevado al cine, se ha llevado al teatro, pero dancísticamente nunca ha sido representado. Ha sido llevado de una manera multimedia, pero desde el concepto que nosotros tenemos de la danza contemporánea nunca se había hecho”, acotó el director, quien aseguró que este “es un reto”, pero que tanto él como las y los intérpretes “lo asumen con creatividad, con humildad”.
POR PERIODOS
Rafael González adelantó que en la pieza el público podrá apreciar del periodo azul, “esa parte clásica, ese periodo en el que Reverón viene de la Escuela de Bellas Artes”. Sobre el periodo blanco, que considera “el más difícil de representar de la obra de Reverón” comentó que utilizó el vestuario blanco para las y los intérpretes y una propuesta escenográfica con tules blancos para lograr que el cuerpo blanco, sobre el lienzo blanco pudiera mostrar ese arte que logró el pintor en sus lienzos.
Asimismo, se mostrará el periodo sepia con elementos como el aserrín, con el que busca “resaltar en la escena el color sepia, pero también la textura de ese periodo indigenista de Reverón”.
Además el público podrá apreciar un preámbulo de la obra planteada con varias musas que ocuparán la sala y que representarán algunos de los cuadros emblemáticos del artista. Se espera que esa representación también pueda ser vista por el público antes de disfrutar de la obra en los espacios del TTC.
“Tenemos cuatro personajes de Reverón: el del periodo azul, el del periodo blanco, el del periodo sepia, pero también uno muy artesanal, que está en el taller haciéndose el autorretrato, que es la obra con la que concluimos” la coreografía, comentó el coreógrafo.
“No estamos tocando a Reverón en su período senil, ninguna parte psíquica del maestro, sino su parte plástica”, aclaró.