Artista plástico Jesús León enalteció la cultura indígena

La noche de este miércoles falleció Jesús León, artista plástico mirandino que reivindicó el acervo cultural de nuestros ancestros aborígenes, a través de creaciones plásticas durante más de 35 años.

En sus obras inspiradas en la «Pachamama», predominan colores de tono tierra y verdosos característicos en la naturaleza. También tienen influencias en el arte rupestre, con relieves y grabados que evocan a las superficies rocosas de la tierra.

Durante una entrevista que concedió a la Agencia Venezolana de Noticias (AVN), León se declaró autodidacta e investigador de la cultura indígena al momento de recrear sus pinturas.

Realizó más de 36 exposiciones individuales, la primera en el año 1978. Aunque fue en 1993 con su exposición Metáfora de las Piedras que se realizó en la Casa de la Cultura Cecilio Acosta de Los Teques, que comienza a mostrar su creación bajo la inspiración de lo ancestral. Esta muestra basada fue llevada en 1996 a La Habana en Cuba.

«Me inspira lo ancestral, mis obras muestran el arte de los Caribes, Aztecas, Mayas, Papuches y por supuesto nuestra Pachamama, por ello trabajo mucho el abstraccionismo aunque empecé con paisajes. Nuestros ancestros son expresión real del socialismo, de la comuna», explicó León quien además fue un luchador social revolucionario desde temprana edad.

León desarrolló su trabajo creativo como una reflexión sobre el abstraccionismo, inspirado en el pintor ruso Vasílievich Kandinski, precursor de la abstracción en pintura.

«Cada pieza la hago con la aplicación de una técnica mixta de alto o bajo relieve (..) Utilizo además texturas en rocas que evocan lo natural, así como signos y símbolos de petroglifos (…) Para hacer una obra abstracta es necesario tener la noción de lo que se está haciendo, debe tener equilibrio, volumen y relieve», indicó.

También fusionó la técnica del cubismo con el abstraccionismo para representar la realidad hasta trabajar plasmando arte indígena, para preservar de generación a generación nuestras raíces.

«Como artista busco que mi huella perdure en el tiempo y sea vista por las futuras generaciones, para mi es fundamental promover el respeto a la tierra y ese legado lo plasmo en mis obras. Me gusta que la obra perdure en el tiempo por ello utilizo material de calidad resistente, mezclo material de oxido, polvo de mármol cuya fórmula me permite que se mantenga la pieza en el tiempo», dijo.

UNA VIDA DEDICADA A LA CULTURA

Nació en Los Teques un 30 de abril de 1963, dio sus primeros pasos dentro del dibujo y la pintura con tan sólo nueve años con la creación de caricaturas. Continúa en la Academia de Artes Plásticas «Carmen Cecilia Díaz», entre 1969 a 1979, de la mano de esta reconocida pintora Díaz, quien es referencia en la capital mirandina por formar a pintores de la localidad.

«Empecé a escribir componiendo mi primera canción, la cual canté con mi cuatro muy pequeño. Al mismo tiempo comencé a estudiar técnicas de pintura de la mano de Carmen Cecilia Díaz, una reconocida pintora local que con 90 años tenía un pulso extraordinario y a quien llamábamos con cariño «Ina». Casi todos los pintores de Los Teques pasamos por sus enseñanzas, a partir de allí comencé a formar mi propio lenguaje del arte», relató.
León fue docente pues consideraba que el conocimiento no debe ser individual sino colectivo. además fue escritor con más de 50 poemas inspirados en la Revolución, en Los Teques y en otros cultores locales e internacionales. Creó su propia escuela llamada Escuela de Arte Integral Jesús León, ubicada en el seno de la comunidad popular La Matica, donde ha formado a niños y jóvenes amantes del arte.

«Es una satisfacción ver a representantes y estudiantes satisfechos con las enseñanzas que uno les da. Existen profesores que sólo les interesa lucrarse y la idea no es esa, sino enseñar, transmitir el conocimiento para ayudar a desarrollar su capacidad de inspiración libre, sin tendencias porque el arte es individual. Ya tengo alumnos con más de 25 años de edad que se formaron conmigo muy pequeños y ahora son hombres y mujeres», explicó.

En 2015 participó en la Exposición Colectiva denominada Amarillo de su manto Azul. La Montaña al Mar, junto a otros artistas plásticos como Néstor Hidalgo, Néstor Hernández, Miguel Olivares y Willian Peña en las instalaciones del Ateneo de Los Teques para homenajear al pintor venezolano Armando Reverón.

Ese mismo año trabajó junto a otros creadores en el rescate y embellecimiento de espacios públicos, con el apoyo financiero del Metro Los Teques, impulsó la iniciativa El Museo va a la Calle, con murales que forman parte de la semblanza pictórica Signos y Señales, de la Serie Restos de la Ciudad de Sol, inspirada en los petroglifos de Altos Mirandinos.

Escribió tres guiones de teatro llamados El Monologo de Simón, la Convención de Los Loros y el Nacimiento Viviente Criollo y fue ilustrador de cuentos infantiles. Además destacó como cantante con participación en festivales como Una Canción para Caracas en 1986; Voz del Colegio Universitario y Voz Magisterial en 1989 y 1990, Festival Canta Claro Hermandad Bolivariana en 1991, donde obtuvo el tercer Lugar; Voz Mirandina Candido Herrera Luz, donde obtuvo el primer lugar en 1991 y la Voz Universitaria Simón Rodríguez, Mi Amigo Alí, donde alcanzó el segundo lugar.

T/ AVN
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