La junta directiva de la Asamblea Nacional (AN) y diputados de la bancada revolucionaria rindieron este lunes un homenaje al Libertador Simón Bolívar y al teniente de caballería Pedro Camejo, mejor conocido como Negro Primero, en el Panteón Nacional, ubicado en la ciudad capital.
El acto inició con un ofrenda floral colocada por el diputado Diosdado Cabello Rondón, con el Himno Nacional, interpretado por la Banda Marcial de Caracas y un toque de tambor, a cargo del grupo Madera.
En el uso de la palabra durante la actividad, el diputado Modesto Ruiz aseguró que los revolucionarios “seguimos consolidando la unión política de la Patria” guiados por la lucha antiimperialista y anticolonial.
«Hemos venido al Foro Libertador para rendir tributo a Bolívar, en miras de consolidar el legado de Chávez», manifestó.
Al momento de tomar la palabra, Diosdado Cabello aseguró que «con la llegada de Pedro Camejo está entrando al Panteón Nacional el pueblo pobre y luchador de Venezuela».
Resaltó que el combatiente apureño encontró en el Libertador Simón Bolívar «a un líder que le hablaba de patria, lo que le hizo reconocer el amor por Venezuela, tal y como nos pasó a nosotros con Hugo Chávez, cuando nos empezó a hablar de (Simón) Bolívar, de patria, de solidaridad, de revolución, y muchos nos convertimos en revolucionarios».
Como parte de la conmemoración de los 232 años del nacimiento de Libertador, este 24 de julio, el dirigente socialista aseveró que, tal y como fue la petición en vida del Padre de la Patria, «los restos de nuestro Negro Primero ahora sí reposan a su lado, gracias a la revolución».
Recalcó que dentro de muy poco los restos de Juana Ramírez, «La Avanzadora», llegarán al Panteón Nacional, «para que se sienta mucho más la presencia del pueblo en este lugar».
Desde la llegada de Pedro Camejo al altar de los héroes de la patria, el pasado 24 de junio, representantes de organismos del Estado han acudido a rendirle honores, a fin de exaltar su gesta heroica.
Camejo también llamado Negro Primero porque siempre formaba parte de la primera fila en el campo de guerra y sobresalía a la cabeza de ataque entre negros, mulatos y blancos, sumado también a su destreza en el manejo de la lanza.