El número de los escolares filipinos hospitalizados por intoxicarse tras comer bombones ascendió a 1.500, según las autoridades sanitarias del país.
Anteriormente se informó de 1.300 personas intoxicadas.
Los primeros casos comenzaron a registrarse el viernes en nueve ciudades de la provincia de Surigao del Sur y afectaron principalmente a los niños de las primarias y a varias decenas de maestros, que se quejaron de vómitos y mareos después de comer bombones de durián.
Las autoridades arrestaron ya a ocho personas identificadas como vendedores de los dulces con sabor de durián y mangostán, según el periódico DPA citando a un representaste de sanidad.
El incidente está bajo la investigación de los servicios pertinentes.
El durián es un ábrol de la familia Malvaceae, que crece en todo el sudeste asiático y es conocido como «rey de las frutas», a pesar de tener su fruta espinosa un fuerte olor fétido, por lo que se prohíbe introducirla en los hoteles y el transporte público.