En Nepal se contabiliza, hasta este sábado, 6.841 fallecidos, 14.087 heridos y millones de damnificados, tras el terremoto que se registró hace una semana en el país asiático, de magnitud 7,9.
«Ha pasado ya una semana, por lo que hay pocas posibilidades de encontrar a alguien con vida», expresó el portavoz del Ministerio del Interior, Laxmi Prasad Dhakal, de acuerdo con un despacho de la agencia Efe.
Añadió que los equipos de rescate aún mantienen la búsqueda de cuerpos.
La Organización de Naciones Unidas estima que para asistir por los próximos tres meses a los afectados, son necesarios 415 millones de dólares.
El organismo refirió que los requerimientos más inmediatos son el alojamiento temporal, agua, alimentos, instalaciones de saneamiento básico, atención médica de urgencia, así como protección a las víctimas, especialmente a los más vulnerables, como más de dos millones de niños y 525 mil mujeres afectados por la catástrofe.
Este ha sido el movimiento telúrico más devastador ocurrido en Nepal en 80 años, solo superado por el que ocurrió en 1934 y que dejó 10.600 muertos.