El número de muertos durante las protestas en Brasil ascendió este jueves a cinco víctimas, luego de que falleciera un joven brasileño en Belo Horizonte (sureste), tras sufrir graves heridas. La víctima fue identificada como Douglas Henrique de Oliveira, de 21 años, quien murió luego de sufrir graves fracturas tras caerse desde un viaducto.
Esta es la quinta víctima mortal que se registra desde las manifestaciones que comenzaron el 6 de junio en Sao Paulo, en descontento por el aumento del precio del transporte y otras medidas gubernamentales como el rechazo al gasto público para la realización del Mundial de Fútbol 2014.
Las manifestaciones se fueron desencadenando de manera violentas y se extendieron por gran parte del país. Estas protestas que se desarrollaron, principalmente, en las ciudades de Brasilia y Río de Janeiro, ubicadas al sureste del país, y lograron que la medida quedara sin efecto y los pasajes regresaran a sus valores regulares.
La presidenta de Brasil Dilma Rousseff, emitió el pasado viernes 21 de junio, en cadena nacional un mensaje llamando a la calma y al cese de la violencia de los manifestantes.
Sin embargo, las redes sociales brasileñas continuaron convocando a la realización de manifestaciones por las demandas sociales, pese a la invitación al diálogo hecha por la presidenta Dilma Rousseff.
SIGUEN LAS PROTESTAS
El reporte del corresponsal de teleSUR, Vladimir Carrillo, describe que este jueves 27 de junio, en Río de Janeiro, continúa una marcha convocada por movimientos y organizaciones sociales. «Unas 20 mil personas se han movilizado desde las 17H00 horas locales (19:00 GMT) para exigir «tarifa cero» en el transporte público, la desmilitarización de las favelas y amnistía y libertad para los detenidos durante las últimas protestas».
El periodista destacó que existe mucha presencia policial y las calles están con fuertes medidas de seguridad, pero hasta ahora transcurre en calma esta movilización que llegará hasta el palacio legislativo de Río de Janeiro.
Comentó que los manifestantes también exigen mayor participación en el nuevo proceso de democracia que propone la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, asegurando que más allá del apoyo gubernamental en cuanto a inversiones públicas, también exista participación democrática y protagónica.