Este sábado|Asciende a mil 339 el número de muertos tras terremoto en China

Cerca de mil 339 muertos causó el terremoto que devastó zonas de la noroccidental provincia de Qinghai, en China mientras los lesionados suman 11 mil 849 y los desaparecidos 332, informaron este sábado fuentes del mando de rescate.

Del total de heridos, mil 297 se reportan graves, añadió un vocero al referirse a los últimos datos de víctimas del sismo de magnitud 7,1  en que la mañana del pasado miércoles devastó áreas de la prefectura autónoma tibetana Yushu.

Las labores de búsqueda y rescate continúan en una carrera contra el tiempo tras concluir el período que se considera decisivo para salvar vidas, las 72 horas posteriores al movimiento telúrico.

Esta operación se dificulta por las bajas temperaturas en una región ubicada próxima a los cuatro mil metros sobre el nivel del mar, situación que obligó a unos 200 rescatistas entrenados para este tipo de misión abandonar el lugar con síntomas febriles producto de la altura.

La zona afectada se encuentra a unos 800 kilómetros de Xining, la capital de Qinghai, y el acceso al área más dañada, el poblado de Gyeyu, cercano al epicentro, se hace difícil, mientras poco aviones pueden aterrizar en el pequeño aeropuerto de Yushu.

También se informa que en ocasiones las tormentas de arena impiden el avance de los camiones con ayuda -médica y material- procedentes de Xining.

En Gyeyu, el 85 por ciento de las viviendas fueron destruidas por el sismo, a lo que se suman otros inmuebles, por lo que las tiendas de campaña devienen los nuevos refugios en medio de esta tragedia, agravada por la interrupción de los servicios de electricidad y agua.

Además del personal médico y policías, en estas tareas participan también fuerzas del ejército. Esas últimas rescataron a mil 200 sobrevivientes y atendieron a más de ocho mil 700 lesionados, de acuerdo con datos recientes

Fuentes militares precisaron que más de 11 mil 300 soldados se encuentran en la zona del desastre.

Este sábado fueron incinerados centenares de cuerpos en Gyeyu, para evitar que se propaguen las enfermedades. Fue una ceremonia respetuosa de las tradiciones del lugar y fue realizada en presencia de familiares de las víctimas y de monjes budistas.

“La cremación liberará sus espíritus para que puedan ir al cielo”, dijo Fale, una mujer tibetana del monasterio budista de la localidad.

El balance de víctimas corre el riesgo de aumentar ya que la esperanza de encontrar supervivientes disminuye en las últimas horas.

T/ER
Fuente/Agencias