El enfrentamiento entre guardias de terratenientes y los campesinos en Honduras por las tierras del Bajo Aguán acabó con la vida de otro campesino.
José Cecilio Pérez fue secuestrado el viernes a las tres y media de la tarde por tres hombres en uniformes de guardias de seguridad y su cadáver fue hallado el sábado por la mañana en la orilla de un río, informó el presidente del Movimiento Auténtico Reivindicador Campesino del Aguán (MARCA), Julián Hernández.
De acuerdo con Hernández, la víctima y otros miembros de MARCA llevaban 16.000 dólares destinados al pago de salarios de los integrantes de la cooperativa “El Despertar” cuando los hombres armados interceptaron el paso al vehículo en que transportaban el dinero; incautaron el automóvil y se llevaron a Pérez.
Este asesinato se suma a otros casos en los que hasta la fecha más de 80 personas han sido asesinadas por guardias de los terratenientes. El pasado domingo, otros tres campesinos perdieron la vida en la misma zona por disparos desde un vehículo mientras esperaban un autobús.
Desde 2009, Aguán, al noreste de Tegucigalpa, capital hondureña, se ha convertido en escenario de enfrentamientos entre los guardias privados de latifundistas y campesinos que sostienen que esas tierras les pertenecen desde 1980 cuando las recibieron en el marco de una reforma agraria.
La polémica se refiere a una ley de 1992 que permitió a los campesinos vender tierras recibidas durante la reforma agraria, aprovechada por dirigentes cooperativistas corruptos y por grandes hacendados que reconstituyeron latifundios en unas 20.000 hectáreas para plantar palma africana, actualmente, cuarto rubro de exportación de Honduras.