La Organización de las Naciones Unidas (ONU) cerró en 190 víctimas el saldo de personas afectadas por un ataque terrorista en el centro de Mali, de las cuáles 134 murieron y al menos 55 resultaron heridas.
El portavoz de la ONU, Farhan Haq, pidió a las autoridades del país investigar las causas de la masacre y anunció un despliegue especial de fuerzas para proteger a los sobrevivientes y auxiliar a los heridos.
La Asociación Maliense pro Derechos Humanos AMDH informó que las víctimas son de la etnia Peul y los presuntos victimarios de grupos Donzo, palabra que se traduce como cazadores, de la etnia bambara.
La masacre incluyó el incendio de 400 casas, lo que resultó que el pueblo quedara reducido a cenizas.
Los atacantes ingresaron al pueblo por dos frentes y empezaron a disparar en forma indiscriminada, asesinando a la gente más vulnerable, incluidas mujeres embarazadas, niñas y ancianos.
La masacre se produjo simultáneamente con la visita de una misión del Consejo de Seguridad de la ONU, que investigaba el aumento de la violencia religiosa, separatista y étnica en el Norte y el Centro de Mali.
El presidente de la Comisión de la Unión Africana (UA), Moussa Faki Mahamat, condenó hoy enérgicamente el ataque en Mali donde habrían muerto 10 personas de Chad que formaban parte de una misión de pacificadores de la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de las Naciones Unidas en Mali (Minusma).
Un residente declaró bajo condición de anonimato que la masacre fue consecuencia de una redada la semana pasada en la que murieron 23 integrantes del grupo terrorista Al Qaeda.