Columna Puerto Rico mirando al Sur|Asesinato de Carlos Muñiz Varela (Opinión)

Es importante refrescar en nuestra memoria colectiva quién fue Carlos Muñiz Varela y cuáles fueron las circunstancias que llevaron a su asesinato aquel 28 de abril de 1979. Un autodenominado “Comando Cero” compuesto por asesinos vinculados con la organización terrorista del exilio cubano CORU, disparó contra el vehículo donde Carlos viajaba. Luego de herirle, le remataron disparándole a la cabeza y otras partes de su cuerpo.

Carlos era un joven cubano que había sido enviado a Estados Unidos por sus padres como parte de la llamada “Operación Peter Pan”.

Durante sus años universitarios, Carlos se vinculó con las luchas sociales de los trabajadores en Puerto Rico (PR), destacándose como subsecretario de Asuntos Obreros de la Juventud Independentista Universitaria en el Recinto de Río Piedras y con el Movimiento Acción Obrera en su pueblo de Guaynabo. Junto a otros jóvenes cubanos residentes y no residentes en PR, idearon un proyecto dirigido a contribuir a la reunificación de la familia cubana promoviendo viajes a Cuba para reencuentros entre familiares.

En momentos en que la contrarrevolución cubana cerraba todo tipo de iniciativas de diálogo con el Gobierno cubano y arreciaba en PR su campaña contra el independentismo solidario con la Revolución Cubana, las gestiones de Carlos y sus compañeros resultaban en una contracorriente que se interponía a su campaña de terror contra dicha Revolución. Por eso decidieron asesinarlo.

Los compañeros y familiares de Carlos aún esperamos que EEUU entregue la información en su poder relacionada con este asesinato político. A igual que en caso de Carlos, el pueblo independentista aguarda porque las autoridades de PR y de EEUU también atiendan en reclamos por el esclarecimiento de otros asesinatos políticos cometidos en PR contra otros luchadores independentistas, entre ellos el de Santiago Mari Pesquera.

Al negarse a entregar las informaciones en su poder por parte del FBI y la CIA, coloca al Gobierno de EEUU en clara y abierta complicidad con los responsables directos de este vil asesinato.

T/Alejandro Torres Rivera