Así separan a los terneros de sus madres en la industria láctea, como denunció Joaquin Phoenix en los Oscar

Toda se sigue hablando del discurso de agradecimiento del actor Joaquin Phoenix tras ganar el Oscar por su interpretación del Joker. Una durísima crítica al ser humano y su explotación sin límites de los recursos naturales.

«Considero que como sociedad nos hemos desconectado demasiado de la naturaleza. En gran parte, nosotros somos culpables de esa visión egocéntrica que tenemos, pensando que somos el centro del universo. Nos aprovechamos de la naturaleza y exprimimos sus recursos hasta agotarlos (…). Pensamos que tenemos derecho de inseminar artificialmente a una vaca y, cuando pare, le arrebatamos a su cría, aunque sus gritos de angustia son inconfundibles. Entonces, le robamos la leche que está pensada para su ternero y la servimos con café o cereales», aseguró el actor con la estatuilla dorada en su mano.

Esas prácticas han sido documentadas por asociaciones como Igualdad Animal, que ha llevado a cabo investigaciones en España, Reino Unido, México o Estados Unidos en las que muestran cómo las vacas son sometidas a un ciclo cruel de partos y separaciones de sus crías de forma sistemática hasta que desciende su producción de leche y son enviadas al matadero.

Igualdad Animal explica que «al igual que los humanos, las vacas solo producen leche tras el parto para alimentar a su cría. Una realidad que puede resultar desconocida y sorprendente para gran parte de las personas que han asumido que las vacas producen leche de forma natural y que ordeñarlas es una práctica inofensiva».

Así, la práctica habitual en la industria láctea es inseminar de forma artificial a las vacas desde los 15 o 16 meses de vida y una vez que se produce el parto, la cría es separada de la madre dentro de las primeras 36 horas de vida. Con esta práctica se evita que el ternero beba la leche y poder comercializarla. «Esta separación es traumática tanto para la vaca como para el ternero o ternera», se insiste desde la asociación.

Se trata de un «doloroso proceso» al que se somete a la vaca cada año de su vida adulta, ya que cada vez tenga leche ésta será recogida para venderse al ser humano en lugar de servir para alimentar a su ternero.

Por su parte, los terneros son separados abruptamente de sus madres en esas primeras horas de vida y pasan la mayor parte de su vida aislados en pequeños cubículos y siendo alimentados mayormente con pienso.

Los terneros machos son considerados subproductos y enviados al matadero o a cebaderos para que engorden y ser sacrificados como carne de ternera meses más tarde. En el caso de ser hembras serán usadas por la industria láctea al igual que sus madres en un ciclo de inseminaciones, embarazos, partos y separaciones.

En España el consumo de leche ha caído un 20% desde el año 2000, recuerda Igualdad Animal. El consumo de leche lleva cayendo muchos años en España. En 2017 se consumieron 3,1 millones de toneladas frente a los 3,7 millones de toneladas de 2010. Esta caída del 9,6%, llega al 20% si se compara con el año 2000, según los datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

F/Publico.es
F/Igualdad Animal