El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, no se entregará a la Policía británica, que inició el proceso para extraditarlo a Suecia, y seguirá en la embajada de Ecuador en Londres, informó este viernes uno de sus portavoces.
Julian permanecerá en la embajada bajo la protección del gobierno ecuatoriano mientras se reúnen y se procesan los elementos para su solicitud», dijo Susan Benn en una declaración leída a la prensa frente al edificio donde se encuentra la legación diplomática ecuatoriana en la capital inglesa.
La portavoz indicó que los abogados de Assange le aconsejaron que tenía que «declinar obedecer» a la citación policial para presentarse en una comisaría hoy, con miras a iniciar su proceso de extradición, tras el vencimiento del plazo de dos semanas fijado por la Corte Suprema.
«Esto no debe considerarse como una señal de falta de respeto. Tanto en la legislación internacional como en la británica las demandas de asilo priman sobre las solicitudes de extradición», explicó Benn.
Añadió que el periodista de 40 años está de «buen ánimo» y «agradecido por el apoyo que le ha mostrado el pueblo de Ecuador y tantas otras personas en todo el mundo».
El australiano, que violó sus condiciones de prisión domiciliaria al refugiarse en la embajada, había indicado en unas declaraciones anoche a la BBC que ignoraría una citación de Scotland Yard para que compareciera hoy mismo en una comisaría.
El creador de WikiLeaks se refugió el pasado 19 de junio en la embajada ecuatoriana para evitar una extradición a Suecia, país que lo requiere para interrogarlo por cuatro supuestos delitos de agresión sexual que niega haber cometido y por los que todavía no lo ha sido acusado formalmente.
Mientras continúe dentro de la legación, Assange se encuentra en territorio diplomático y por tanto fuera del alcance de las autoridades británicas, pero la Policía ya ha dicho que puede ser detenido en cuanto salga.
En tanto que el gobierno de Ecuador estudia el pedido de asilo. El presidente Correa ha indicado en reiteradas ocasiones que el análisis se realiza de manera «responsable y seria».
Fuente/El Telégrafo (Ecuador)