Jesús Bermúdez | El asunto social y la burguesía nacional

El Proyecto Nacional burgués esbozado a partir de 1810 por la oligarquía criolla para dar paso al Estado Liberal burgués (siguiendo los pasos de la hermana mayor parida por la Revolución Francesa) ha tenido en Venezuela serios inconvenientes para su implantación definitiva por su incapacidad de reconocer la existencia del otro. Es decir, el reconocimiento de otros sectores de la sociedad con intereses distintos, y no necesariamente enfrentados, por ejemplo: el asunto social, traducido en el mejoramiento de las condiciones sociales de los sectores tradicionalmente excluidos y explotados.

Basta con recordar los esfuerzos por parte de la burguesía incipiente para incorporar a vastos sectores de la población tradicionalmente excluidos y explotados a la Guerra de Independencia; sectores que veían con cierta reticencia los esfuerzos de los mantuanos por desarrollar un proyecto de país que les era totalmente ajeno a sus intereses. Incorporación que finalmente se logra sobre promesa de la libertad de los esclavos y la entrega de tierras.

El incumplimiento de las promesas una vez finalizada la Guerra de Independencia trajo como consecuencia la Guerra Federal. Recordemos el lema: “¡Tierra y Hombres Libres!”, otra vez la promesa es traicionada por el liderazgo burgués que heredó el Proyecto Nacional con la firma del Tratado de Coche, en cuyo texto se establecen las bases del Estado Liberal burgués tal como lo conocemos hasta nuestros días.

El siglo XX se originan dos momentos históricos para revertir la situación social en Venezuela, (a mi juicio), el 18 de octubre de 1945 con los Juan Bimbas al poder, calificativo despectivo con los que la burguesía criolla intento desacreditar el advenimiento al poder por partes de los adecos de aquel entonces liderados por Rómulo Betancourt, Rómulo Gallegos, Andrés Eloy Blanco y Luis Beltrán Pietro Figueroa, entre otros, y los desdentados de diciembre de 1998, liderados por Hugo Chávez.

El primer momento histórico del siglo XX para revertir la situación social de los venezolanos es derrocado por la reacción y la traición de su dirigente principal; el segundo (actualmente vigente), es asediado por los mismos de siempre, los cuales intentan desarticular los avances sociales para hacerse con el poder por la vía que tradicionalmente ellos utilizan a través de sus operarios políticos y militares: el derrocamiento por la vía de facto.

Ojalá esta burguesía entre en razón y reconozcan a los otros. Entonces habrá paz.

T/ Jesús Bermúdez