La policía de Nigeria aseguró este domingo que insurgentes atacaron una escuela secundaria femenina y edificios del gobierno local en el estado de Bauchi, en el norte del país.
El sector en la escuela perteneciente al personal fue incendiado y resultaron dañadas torres de comunicaciones, una sala de conferencias y varios vehículos.
Un niño de 5 años murió. Casi 200 alumnos salieron ilesos.
El ataque se produce menos de una semana después de que unas 130 niñas fueron secuestradas en una escuela en el noreste de Nigeria.
Algunas escaparon, pero más de 80 siguen desaparecidas.
Ese incidente fue atribuido al grupo insurgente islamista Boko Haram, que se opone a la educación al estilo occidental.