Para el historiador Germán Yépez, el golpe de Estado que se ejecutó en Paraguay, por parte de la derecha de ese país, es también un ataque al proceso sociopolítico que se vive en Venezuela.
En el programa La bodega cultural, que se transmite por Alba Ciudad, invitó al foro Lo que está en juego el 7 octubre, que se realizará este jueves y viernes, de 2:00 a 6:00 de la tarde, en la sala José Félix Rivas, del Teatro Teresa Carreño, con la participación de Alejandro Flemin, Raimundo Kabchi, Ana Esther Ceceña, Erika Farías y Reinaldo Bolívar.
Yépez considera que la destitución del presidente constitucional de Paraguay, Fernando Lugo, obedece a una estrategia del imperialismo que busca mano de obra barata en ese país; arruinar a Brasil y Argentina e introducir elementos desestabilizadores en Bolivia.
Destacó que en el país se tiene una posición antiimperialista y una política de cooperación que está en contra de imposiciones en detrimento de otros Estados.
«En Venezuela se vive una transformación revolucionaria y una inclusión social. Es la primera reserva de petróleo del mundo, y la sexta reserva de gas, tiene grandes yacimientos de hierro, es una potencia hídrica, y posee gran extensión de costas, y tiene lo que desata la apetencia del imperio norteamericano: La Amazonia y su biodiversidad», indicó.
El historiador apuntó que en Venezuela «hay un gran avance en el bienestar social que demuestra que hay otras vías sociales y económicas de organizar a la sociedad, de mejorar las condiciones de vida, al margen de lo que son las políticas de capitalismo neoliberal».
Además, advirtió que Estados Unidos y la Organización del Tratado Atlántico Norte (Otan) ansían tener los recursos energéticos de latinoamericana y apropiarse de instituciones públicas que generan productividad. «Quieren mano de obra barata (maquilas) e imponernos un mercado cautivo», asintió.
El historiador también advirtió que ya existen cortes de vías en Paraguay, manifestaciones en distintas ciudades y protestas contra la violación de la voluntad popular y al debido proceso, además de una reacción internacional importante de los países de la región.
«Esto que está ocurriendo en Paraguay debe ponernos en alerta y en movimiento a todos los que tenemos con un compromiso con la política antiimperialista y con la defensa de la soberanía», alertó.