“Solo en las últimas 24 horas han sido eliminados más de 320 milicianos y 34 automóviles y vehículos blindados, incluidos dos tanques, un vehículo de combate de infantería y 15 todoterrenos equipados con ametralladoras de gran calibre Degtyarev-Shpagin”, ha informado este miércoles el portavoz del Ministerio ruso de Defensa, Igor Konashenkov.
De acuerdo con el alto titular castrense ruso, estos logros de Rusia son fruto de 59 vuelos de combate realizados contra 212 objetivos en las provincias de Alepo (noroeste), Idlib (noroeste), Latakia (noroeste), Hama (centro-oeste), Homs (centro), Al-Hasaka (noreste) y Al-Raqa (norte).
En este sentido, ha detallado los 17 ataques de la aviación rusa en el norte de Al-Raqa, además de la destrucción de 94 camiones cisterna en la localidad de Deir al-Zur y otros 15 en la provincia de Al-Hasaka.
“Los terroristas continúan incurriendo en pérdidas en mano de obra y equipos”, consideró Konashenkov.
Desde el pasado 30 de septiembre y a petición del presidente sirio, Bashar al-Asad, Moscú lleva a cabo sus ataques aéreos contra los terroristas.
Según funcionarios sirios y rusos, los ataques rusos han conseguido cosechar más logros, destruyendo al 40 % de la infraestructura de Daesh en Siria, que los ataques aéreos de la llamada coalición anti-EIIL, que en muchas ocasiones han causado la muerte de civiles más que de terroristas.
Los conflictos que azotan Siria desde marzo de 2011 han dejado más de 250.000 muertos, según el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), con sede en Londres (capital británica).