Unas 250 personas fueron atendidas durante el fin de semana por síntomas de cólera en la norteña provincia dominicana de Espaillat y otras 24 permanecen hospitalizadas con la enfermedad.
Según el doctor Domingo Pérez, director de Salud en el territorio, las autoridades han adoptado las medidas pertinentes para controlar la expansión del mal.
Entre las decisiones tomadas se prohibió la entrada de humanos al río Moca, y el lavado de ropas y la utilización de sus aguas para asuntos domésticos.
El foco de contaminación fue detectado en un asentamiento de más de 200 haitianos, ubicado en el barrio de La Lambada, del distrito municipal de San Víctor.
Allí y en comunidades del municipio de Moca existen los mayores problemas, constatados este domingo por el ministro de Salud, Freddy Hidalgo, reportaron la prensa local.
Desde su aparición en Dominicana en noviembre de 2010, procedente de la fronteriza nación de Haití, hasta agosto pasado, el cólera afectó a 26 mil 253 seres humanos y fue responsable del fallecimiento de 408, indican cifras oficiales.