La presión migratoria sobre Francia aumentó este año en un 10 por ciento con respecto al 2015, con un total de más de 90 mil solicitudes de asilo, indican cifras divulgadas este miércoles por el diario Le Figaro. De acuerdo con la publicación, que tuvo acceso a los números oficiales sobre el tema, la mayor parte de los demandantes permanecieron en suelo galo, incluidos los casos en los que las autoridades rechazaron la petición de refugio. Según un alto funcionario citado por el diario, el 25 por ciento de los migrantes que llegan a Prefectura son reorientados hacia los procedimientos de reenvío al primer país de acogida, donde deben tramitar su demanda de asilo, como estipulan las normativas europeas. En consecuencia, estas personas no son atendidas por la Oficina francesa de protección a los refugiados y apátridas, pero tampoco llega a tramitarse el traslado al primer país de entrada, pues la cifra de envío ni siquiera llega a un migrante sobre 10. Por su parte, el director de la organización Francia Tierra de Asilo, Pierre Henry, llamó la atención respecto a la compleja situación de los menores migrantes solos, y denunció que Reino Unido incumple su responsabilidad en la acogida de estos niños y adolescentes que desean llegar a territorio británico para reunirse allí con sus familiares. De acuerdo con cifras del gobierno francés, tras el desmantelamiento del campo de migrantes en la ciudad norteña de Calais, el estado galo se hizo cargo de cerca de dos mil menores migrantes, y solo unos 780 han logrado llegar a suelo británico. El resto permanece en centros de acogida en Francia, pero la intención de la mayoría sigue siendo reunirse con su familia en el otro lado del Canal de la Mancha. Según Henry, la situación es preocupante porque muchos de esos niños y adolescentes están retomando la ruta migratoria por su cuenta para intentar llegar al Reino Unido, con todos los peligros que ello implica. El campamento de Calais ‘fue erradicado, pero eso no significa el fin del flujo migratorio irregular’, advirtió. De hecho, agregó, en la localidad de Grande-Synthe, ubicada a 40 kilómetros de Calais, ya se está formando un nuevo campo con alrededor de mil indocumentados.