El presupuesto general de Francia para 2013 presentado este viernes ante el Consejo de Ministros contiene una severa reducción en los gastos del gobierno y un aumento de impuestos con el objetivo de reducir el déficit público.
Definido por el primer ministro, Jean-Marc Ayrault, como «un presupuesto de combate», el proyecto busca obtener recursos adicionales por 30 mil millones de euros y compensar el pobre crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB).
De esos fondos, la tercera parte está formada por la reducción del gasto público, una medida que afectará a varios ministerios, entre ellos los de Defensa, Cultura y Deportes.
Según la programación del presupuesto militar para 2013, esa institución debe suprimir siete mil 234 puestos de trabajo como parte de un esfuerzo para lograr un ahorro total de dos mil 200 millones.
Mientras, en el área de deportes se decidió rebajar en seis por ciento lo planificado y una parte del personal será sustituido por 100 mil voluntarios durante el resto del quinquenio.
Respecto a la cultura, numerosos proyectos se detendrán o serán reestructurados, como la Casa de historia de Francia, el Museo de la foto en París, la Torre Médicis en Clichy-Montfermeil y la construcción de una sala adicional en la Comedia Francesa.
Por otra parte, el personal del sector público se reducirá en cinco por ciento para disminuir en dos mil 800 millones de euros el gasto anual en salarios y se mantiene por tercer año consecutivo la congelación de los sueldos de todos los funcionarios estatales.
Para cumplir con la promesa de campaña del presidente François Hollande de crear el año próximo 11 mil nuevos puestos en educación, justicia y policía, serán despedidos 12 mil 300 trabajadores en los ministerios considerados no estratégicos.
A los 10 mil millones de ahorros conseguidos por esta vía, se suman 20 mil millones de ingresos fiscales complementarios, de los cuales la mitad serán aplicados al sector empresarial y la otra mitad a la población de mayores ingresos.
La víspera, el jefe del gobierno galo prometió que en el régimen impositivo, nueve de cada 10 contribuyentes quedarán exentos de nuevas cargas.
Entre las reformas anunciadas se contempla la aplicación de una tasa excepcional del 45 por ciento para las ganancias superiores a los 150 mil euros, así como la ampliación de las tarifas del impuesto a los ingresos.