Es ‘triste’ cuando un sacerdote abusa sexualmente de un menor|Australia: Cardenal sospechoso de encubrir pederastia dice tener apoyo del Papa

El prefecto de Economía del Vaticano, George Pell, aseguró hoy contar con el “pleno apoyo” del papa Francisco, tras ser interrogado por una comisión que indaga casos de abuso sexual de sacerdotes contra menores en Australia.

Pell compareció de madrugada por segundo día consecutivo y a través de una videoconferencia desde un hotel de Roma, Italia, con la Comisión Real australiana para una Respuesta Institucional al Abuso Sexual de Menores.

Al salir del hotel, el cardenal australiano declaró a los periodistas que cuenta con el “pleno apoyo” del Papa, quien el lunes lo recibió en audiencia privada luego de ser sometido al primer interrogatorio.

Pell no está acusado de abusos sexuales contra menores, pero se sospecha que cubrió casos de pederastía en el clero australiano.

Cuestionado sobre lo que pensaba de un sacerdote que abusa de menores respondió que era una cosa “triste”, pero que no resultaba de mucho interés para él.

El religioso negó haber tenido conocimiento de la pederastia del sacerdote Gerald Risdale, transferido de parroquia en parroquia por la diócesis Melbourne, pese a que era acusado de haber cometido abusos contra menores de edad en la ciudad de Ballarat, donde Pell era párroco.

Risdale, quien en la actualidad está encarcelado, fue condenado por 138 delitos cometidos contra 53 víctimas.

Durante su juventud compartió departamento con Pell, quien también lo acompañó a la primera audiencia del juicio en su contra en 1993 y existe la duda de que el cardenal no estuviera informado del caso cuando en 1996 fue nombrado obispo de Melbourne.

De hecho, los miembros de la comisión no dieron mucho crédito a la versión del cardenal.

La abogada Gail Furness le preguntó si, dado que los sacerdotes son seres humanos, hablaban entre ellos sobre las razones por las que Risdale era cambiado de parroquia.

“Lo seres humanos en diversas categorías tiene enfoques muy diferentes sobre tales cuestiones. Nosotros trabajamos en el ámbito de la moral cristiana y la discusión de los defectos de los otros no es bien vista”, respondió Pell.

El cardenal también fue interrogado sobre su papel al lado de monseñor Ronald Mulkearns, su predecesor como obispo de la diócesis de Melbourne, al que en los años 70 y 80 ayudaba en temas relacionados con los cambios de sacerdotes de una parroquia a otra.

En ese periodo, muchos sacerdotes fueron transferidos de improviso y a veces casi en secreto porque probablemente habían abusado de menores.

Pero, Pell insistió en que entonces nadie hizo alguna hipótesis de que se tratara de pederastas y que esa fuera la razón de su cambio de parroquia.

El jefe de la comisión, Peter McClellan, puso en duda la versión de que el cardenal no conociera que Risdale fuera un abusador de menores a pesar de que todos los consultores del obispo Mulkearns estaban enterados.

El prefecto de Economía vaticano respondió que las razones para cambiar de sede a un cura podían ser muchas, como problemas con los colegas, escasa propensión a las relaciones humanas o “inquietud” y aseguró que, en el caso de Risdale, nadie explicó los motivos.

De 74 años de edad, Pell es el más alto prelado de la Iglesia que declara sobre casos de pederastia en el clero y será interrogado otras dos veces durante esta semana.

F/La Jornada
F/AFP