Defensores de los indígenas australianos pidieron hoy un referendo constitucional para dejar plasmados en la Carta Magna los derechos de los pueblos originarios.
El 6 de julio los activistas se reunirán para dialogar sobre cómo proceder para eliminar las cláusulas racistas en la Constitución y convocar la consulta popular.
De acuerdo con la vocera del movimiento, Tanya Hosh, la reunión del 6 de julio será un momento histórico pues en ella se confeccionará el borrador para el referendo.
No obstante, los activistas cuentan con un serio impedimento pues de acuerdo con las leyes australianas el referendo debe contar con la aprobación de todos los partidos en el Parlamento.
Según el primer ministro Anthony Abbott existe consenso entre las fuerzas políticas para lograrlo, por lo que la consulta ocurrirá en 2017, cuando se conmemore el 50 aniversario del censo donde fueron incluidos los indígenas por primera vez como ciudadanos australianos.
Una encuesta de la Universidad Nacional de Australia (ANU, por sus siglas en inglés) muestra que tres cuartos de la población australiana desea que los pueblos originarios cuenten con mayor reconocimiento.