Al menos 480 mil canadienses continúan sin electricidad tras el paso de una fuerte tormenta de hielo por el sureste el país, que también provocó la caída de numerosos árboles y accidentes de tráfico.
Según varios reportes de prensa, Ontario es la provincia más afectada con 250 mil usuarios y dos hospitales a oscuras desde el sábado anterior en la ciudad de Toronto.
Esa urbe acumuló hasta 30 milímetros de lluvia congelada en las vías públicas, techos de las edificaciones y los árboles.
La Alcaldía de Toronto abrió nueve centros para brindar calefacción a los necesitados, alertó que los cortes eléctricos podrían prolongarse hasta este miércoles y que de ser necesario declararán el estado de emergencia ante reportes sobre la persistencia del mal tiempo en los próximos días.
Además, exhortaron a los ciudadanos a no conducir si no es imprescindible porque se comenzó a echar sales en las calles y avenidas para tratar de derretir el hielo, el cual se fortaleció debido a las bajas temperaturas.
Las provincias de Quebec, Nueva Brunswick, Nueva Escocia y la Isla del Príncipe Eduardo también sufren las consecuencias de las heladas, están afectadas por los apagones, cancelaron cientos de vuelos y presentan interrupciones en los servicios del metro, autobús y tranvías.
Aunque existe reportes de varios accidentes viales, todavía se desconoce si hay heridos o víctimas fatales.
La misma helada también impactó el vecino Estados Unidos y afectó a los territorios de Nueva York, Vermont, Nueva Hampshire y Maine.